Aneccdotas curiosas de la WWII

La historia se escribe con fuego: todo sobre operaciones militares, tácticas, estrategias y otras curiosidades
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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor infernal » 18 Ago 2009 22:52

anecdota???quizas no pero curiosidad si...
hasta que punto llegaron los aliados para levantar la moral de sus combatientes. :lol: :lol: :lol:
papel higienico.....
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saludetes

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor Rafitiya » 19 Ago 2009 12:14

Que curioso el papél higiénico "anti fascista", pero seguro que los fachas rascan cosa mala, je,je,je,

Saludos.

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor infernal » 21 Ago 2009 13:02

igual ya habeis comentado (no he repasado todas las respuestas) otra anecdota del General Douglas Mc Arthur...cuando volvio a Filipinas, con las camaras de los reporteros grabando, repitio unas cuantas veces esa accion, el llegar a la playa (no recuerdo si fueron 7 u 8 veces) hasta que al señor le parecio bien la cosa...con el consiguiente cambio de pantalones (que se mojaba al bajar de la lancha en la playa)...en alguna toma se llega a ver la cara de aburrimiento de su "sequito"..
saludos
Última edición por infernal el 29 Nov 2009 23:43, editado 1 vez en total.
Y por mi honor,
te prometo en este dia
España mí­a,
defenderte hasta morir.
parte del Himno de la AGBS

"Para ofrendar nuevas glorias a España
todos a una voz, hermanos venid. ".

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor infernal » 21 Ago 2009 13:18

otra anecdota de un protagonista de la 2ªGM, aunque esto sucedio antes de la guerra.
el entonces coronel Patton, en su afan de impulsar el arma acorazada, cuando con una tanqueta carden-loyd se recorrio el pais intentando convencer a los apalancados generales de aquel ejercito, que seguian pensando que la siguiente guerra seria como la 1ª... cuando llegaba el momento de hacer la prueba de conduccion del chisme, todo terreno, quien cogia el vehiculo era su mujer, soltaba la sombrilla y con su vestido de la epoca, se montaba y atacaba los obstaculos, zanjas y demas baches con gran maestria. con la mentalidad de la epoca pensaria que, si hasta una mujer es capaz de conducirlos, porque no nuestros soldados??
saludos
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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor infernal » 21 Ago 2009 13:23

infernal escribió:igual ya habeis comentado (no he repasado todas las respuestas) otra anecdota del General Douglas Mc Arthur...cuando volvio a Filipinas, con las camaras de los reporteros grabando, repitio unas cuantas veces esa accion, el llegar a la playa (no recuerdo si fueron 7 u 8 veces) hasta que al señor le parecio bien la cosa...con el consiguiente cambio de pantalones (que se mojaba al bajar de la lancha en la playa)...en alguna toma se llega a ver la cara de aburrimiento de su "sequito"..
saludos

si tengo la cabeza para llevar el gorro...si esto ya lo comente YO...sorry
saludos

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor Joseph_Porta » 25 Ago 2009 17:48

Una anecdota que marca por donde les iba el aire a los yankees nada más entrar en la guerra. Al trasladarse enseguida los U-boote a la costa americana y hundir barco tras barco, los americanos no sabían qué hacer para detenerlos... Pidieron ayuda a los británicos exactamente como éstos habían hecho unos meses antes cuando les enviaron los cincuenta viejos destructores bajo el concepto de "Prestamo y arriendo". Algunos buques antisubmarinos con experimentadas tripulaciones britanicas fueron enviadas a la costa este de EEUU para ayudar a los americanos a instaurar un sistema de convoyes en su trafcio mercante. El HMS St. Loman era uno de esos buques. Su capitan, Warwick recuerda esto:
"Cuando estabamos entrando en Nueva York vimos un destructor; le hicimos señales luminosas con nuestra lámpara Aldis, pero ni siquiera nos vieron. :shock: Nos acercamos un poco más.Había algunos pequeños barcos patrulla y les hicimos señales. Nadie respondió. :shock: Seguimos nuestro rumbo y nos metimos en la bahía de Nueva York; nadie parecía haber detectado aquel pequeño buque británico que ondeaba la enseña blanca...
Finalmente saliendo de Staten Island recibimos una señal luminosa: "Entrad ahí". Así que dijimos: "Bueno, al menos alguien nos ha visto" y entramos. Un oficial estadounidense vino con órdenes para nosotros y yo le conté nuestra entrada en el puerto de Nueva York. Le dije: "Es extraño porque, ya ves, nadie nos ha hecho ni puñetero caso" :mrgreen:
Al día siguiente subí a informar al capitán de navío de la base y se mostró muy furioso al respecto: "Mira, se supone que tienen que estar ahí fuera patrullando e informando de los barcos que entran. Como favor personal, la próxima vez que estéis ahí fuera y ellos no respondan, disparadles. lo digo en serio, disparadles" :shock: :shock:
"Sí señor, lo haré", respondí.
Un par de noches después volvíamos a estar fuera y uno de aquellos barcos patrulla estaba durmiendo. Le hicimos señales luminosas con la lámpara Aldis y no recibimos respuesta alguna. Otra ráfaga de señales y ninguna respuesta. Así pues, disparamos un cohete luminoso con el cañón de 101,6 mm, que hizo un gran estruendo. :shock: Todos los que estaban a bordo de ese barco se depsertaron y se marcharon a toda máquina hacia la costa de Jersey." :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:

Ni se daban cuenta de que estaban en guerra, aun... :twisted:
Última edición por Joseph_Porta el 25 Ago 2009 17:57, editado 1 vez en total.

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor Joseph_Porta » 25 Ago 2009 17:54

Otra protagonizada por el propio HMS St. Loman:
En uno de los primeros barridos antisubmarinos encargados a Warwick le pidieron que examinase las boyas colocadas por los pescadores locales a la altura de la costa de Long Island:

"Me dijeron: "Pensamos que alguien está colocando provisiones para los subamarinos debajo de esas boyas para que puedan recogerlas :shock: " Mi tripulacion de pescadores y yo (la HMS St. Loman era una corbeta improvisada y solo los oficiales eran de la Royal Navy) sabíamos perfectamente lo que había debajo de esas boyas. No las habíamos sacado porque no habría sido bien visto. pero cuando estuvimos de nuevo en el mar les dije "Ahora tenemos ordenes" :twisted:
Así pues, las subimos todas. Debajo de las boyas había nasas de langostas, sacamos todas las langostas, volvimos a colocar el cebo y lanzamos las boyas al agua por la borda. En la cubierta principal había más de cien langostas flotando a nuestro alrededor. Informé de que allí no había provisiones para submarinos" :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol: :lol:

¿Quién dijo que en la Marina se come mal? :twisted:

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor Joseph_Porta » 04 Sep 2009 17:26

Normalmente en los aerodromos del frente, los pilotos tienen una caseta a modo de retrete cerca de la pista para las "urgencias" miestras están es alerta en sus aviones esperado un scramble...El siguiente incidente le ocurrió a la 54 Ala de caza de la Luftwaffe, concretamente al segundo escuadrón estacionado en Polosk, cerca de Dünaburg, el 10 de julio de 1944...

"No lejos del bunker del puesto de mando teníamos una de esas letrinas para un solo hombre. Según que circunstancias y qué momentos, podía ser muy confortable. Estaba hecha de burdos troncos de arbol y medía 2 metros de alto por 1,2 metros cuadrados de superficie.
Ese día el Feldwebel Helmit Claus, del personal del puesto de mando, estaba sentado en el retrete, haciendo caso a la "llamada de la naturaleza" :mrgreen: Varios cazas soviéticos estaban ya rondando por ahí y de repente viraron, vinieron directos al aerodromo y empezaron a ametrallarnos. Uno de los pilotos soviéticos obviamente tomó el retrete por la entrada de un refugio subterraneo. Se lanzó contra el retrete de madera y mientras todo el mundo corría a las trincheras, el buen Feldwebel quedó abandonado a su suerte...
Los hombres en las trincheras vieron con horror como el caza ruso empezó a disparar contra el retrete. Trozos de madera y llamas volaban en todas las direcciones. El retrete fue demolido, y cuando el caza se fue ahí estaba el Feldwebel Helmet Claus sentado en el vater a la vista de todo el mundo... :shock: :mrgreen: Estaba obviamente ileso. Mientras estabamos todos frotandonos los ojos asombrados de lo que estabamos viendo, él gritó con ira: "¿Nunca habeis visto a un aviador cagando?" :lol: :lol: :lol: :lol:
Ahí estalló todo. Las risas debieron oirse incluso en las lejanas lineas de frente enemigas. Segundos despues, como si hubiera oido el exabrupto del Feldwebel, el caza ruso volvió para dar otra pasada. El Feldwebel se subió aprisa los pantalones y corrió a la trinchera más cercana. Se lanzó a ella de cabeza y después, girándose hacia mí, dijo: "¡EStos rusos no tienen siquiera la decencia de dejarle a uno hacer sus cosas en paz!" :mrgreen: A pesar de la situación esto trajo otro estallido de carcajadas... :lol: :lol: :lol: :lol: :lol:
Alguien dijo, "Da gracias que tu culo está aun de una pieza. Podría haber sido distinto". :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:

En la guerra no hay tranquilidad para nada... :lol: :lol: :lol: :lol: :lol:

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor IVAN-HK » 04 Sep 2009 21:30

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor IVAN-HK » 04 Sep 2009 21:39

pero que malo es el ranchoooooooooo
Adjuntos
 EL GATO OSCAR (1939-1955)  

Las mayores tragedias siempre contienen algún aspecto, si no cómico, si 90
pero que es esto.jpg (100.24 KiB) Visto 1686 veces
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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor ferny » 22 Oct 2009 11:04

Muy buenos! los estoy leyendo atentamente. Tengo unos cuantos post sobre este tema en otro foro; realmente haceís un buen trabajo! :apla:

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor Joseph_Porta » 06 Nov 2009 16:20

Gracias ferny! :D

Tengo algunas buenas pero poco tiempoa sí que de aperitivo una breve. Ya que no hay hilo de anecdotas de la PGM y que Ernst Udet jugó un importante papel en la creación de la Luftwaffe, allá va esta historia:

Como todos sabemos Ernst Udet fue un as de la PGM. En cierta ocasión derribó a un piloto norteamericano llamado Wanamaker. Udet aterrizó cerca del sitio donde se había estrellado su oponente, se acercó al piloto americano y le ofreció un cigarrillo mientras llegaban los médicos alemanes... Al mismo tiempo Udet cortó la tela del plano de cola del avión de Wanamaker que contenía el número de victorias conseguidas para quedarselo como trofeo de guerra.
Udet fue invitado a las National Air Races de 1931 en Cleveland cono representante de Alemania y como prestigioso aviador que era. Después de dejar a los espectadores mudos tras sus arriesgadas acrobacias con un Flamingo, buscó a Wanamaker, a la sazón alcalde de Akron, Ohio y le regaló su plano de cola con uss victorias enmarcado... :D

Eran otros tiempos... :apla:

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor ferny » 06 Nov 2009 16:42

En serio! es una gran labor!!! En breve dispondré de más tiempo y me gustaria colaborar en elgún post!

Aquí me teneís como lector!!!! :apla:

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor IVAN-HK » 07 Nov 2009 11:18

Joseph_Porta escribió:Gracias ferny! :D

Tengo algunas buenas pero poco tiempoa sí que de aperitivo una breve. Ya que no hay hilo de anecdotas de la PGM y que Ernst Udet jugó un importante papel en la creación de la Luftwaffe, allá va esta historia:

Como todos sabemos Ernst Udet fue un as de la PGM. En cierta ocasión derribó a un piloto norteamericano llamado Wanamaker. Udet aterrizó cerca del sitio donde se había estrellado su oponente, se acercó al piloto americano y le ofreció un cigarrillo mientras llegaban los médicos alemanes... Al mismo tiempo Udet cortó la tela del plano de cola del avión de Wanamaker que contenía el número de victorias conseguidas para quedarselo como trofeo de guerra.
Udet fue invitado a las National Air Races de 1931 en Cleveland cono representante de Alemania y como prestigioso aviador que era. Después de dejar a los espectadores mudos tras sus arriesgadas acrobacias con un Flamingo, buscó a Wanamaker, a la sazón alcalde de Akron, Ohio y le regaló su plano de cola con uss victorias enmarcado... :D

Eran otros tiempos... :apla:



:apla: :apla: :apla: que bueno !!!
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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor Joseph_Porta » 10 Nov 2009 15:50

La importancia de una buena identificación de los objetivos...

Cuenta Hans Ulrich Rudel el gran as de los Stukas:
"De repente una fuerte columna motorizada, acompañada de tanques, que sigue la carretera que sobrevolamos, empieza a escupir sobre nosotros una andanada de proyectiles. Nos dispersamos y, a distancia respetable, hacemos circulos alrededor de los vehiculos: tanques rusos y camiones norteamericanos, lo que para nosotros es lo mismo. ¡En nuestra ingenuidad habíamos creido que se trataba de un convoy alemán! La verdad es que no puedo comprender bien cómo los rusos han podido avanzar tan lejos hacia el oeste; veinticuatro horas antes esta región estaba aún ocupada por nuestras fuerzas. Pero, en fin, es inútil romperse la cabeza sobre este nuevo misterio; no hay la menor duda de que se trata de rusos y bien rusos. Nos elevamos por tanto hasta las nubes e instruyo a mis pilotos para que ataquen primero a la antiaérea, que es necesario destruir antes de poder pasar al ataque contra los tanques. Al cabo de un minuto, la AA ha sido practicamente reducida al silencio y entonces comienza la gran matanza. Distribuidos a todo lo largo de la columna, transformamos la larga fila de vehiculos en un montón ingente de chatarra. Poco a poco el crepúsculo desciende y la carretera adquiere entonces el aspecto de una serpiente de fuego; los camiones y tanques incendiados se han echado los unos sobre los otros, de suerte que los raros vehiculos intactos, si es que hay alguno, no pueden escapar. Cuando con satisfacción legítima estoy diciendome que el Estado Mayor soviético tendrá que inscribir el total de esta columna en su cuenta de pérdidas definitivas, me sobresalto y quedo mudo de estupor. :shock:
Acabo de volar sobre los tres o cuatro vehículos que constituyen la cabeza, se encuentran a cierta distancia del grueso de la columna, y he creído ver, flotando en el capot de cada uno de ellos la bandera de la cruz gamada. Debo sufrir alucinaciones. :shock: Dando media vuelta paso a ras de los primeros vehículos: ¡Dios mío, son camiones alemanes! :shock: Ya no se que pensar, me pregunto si todo esto no será una pesadilla, y entonces, del foso que bordea la carretera a unos 200 metros delante de los camiones, veo subir varios cohetes blancos. ¡La señal de socorro de la infantería alemana! :shock: ¡Estoy lleno de espanto, una bola enorme me cierra la garganta, me asfixia, tengo naúseas y después un calambre repentino me dobla en dos,...nunca me he sentido tan enfermo! :(
Mis manos, húmedas por el sudor, no tiene ya fuerza para alcanzar la palanca; poco me importa, me sentiría casi feliz estrellándome en el suelo, ahí al lado de los camiones que terminan de consumirse...¿Es que verdaderamente he aniquilado a una columna alemana? Pero entonces, ¿por qué nos han acogido con ese nutrido fuego del que hemos salido de milagro? ¿Por qué usan camiones americanos?...Además he visto correr hombres vestidos con el uniforme soviético...Un sudor frío, viscoso, comienza a brotar de todos mis poros, una especie de torno helado me oprime la frente, mis sienes zumban...
Es casi ya de noche cuando tomamos tierra, por fin, en Palowka. Nadie me habla. Todos evitamos mirarnos y todos nos pasamos la misma angustiosa pregunta: ¿Se trataría, efectivamente, de una columna alemana? Esta incertidumbre nos asfixia. Me pego al teléfono, pero por más que llamo a todas las unidades del ejército o de la Luftwaffe, en ninguna parte me pueden informar sobre el destacamento motorizado que seguía la carretera del Suroeste. Finalmente me voy a acostar, rendido y al borde de mis fuerzas me hundo en un sueño poblado de pesadillas... :( :( :(



Hacia medianoche me despierta mi oficial de Estado Mayor. Un grupo de soldados acaba de llegar y quieren darme la gracia por haberles salvado... :shock: ¿Darme las gracias? Cada vez lo entiendo menos. Pero el oficial insiste y me arrastra casi a la fuerza a la habitación donde me esperan más hombres... :shock:
Un minuto más tarde mi angustia ha dado paso a una alegría delirante. :mrgreen: :mrgreen: :shock:
He aquí lo que pasó: estos soldados, después de haber perdido su unidad, habían salido practicamente a la ventura en cuatro camiones. hacia el final del mediodía fueron alcanzados por una columna rusa. Abandonando sus vehículos, sólo tuvieron el tiempo justo de correr unos centenares de metros y echarse en la cuneta para escapar de las ráfagas de ametralladoras soviéticas. En el momento en que se creían perdidos, llegamos nosotros. Después de la matanza intentaron señalarnos su presencia lanzando cohetes blancos sin sospechar un solo momento el terrible shock que este SOS iba a producir en nosotros... :mrgreen: :mrgreen: :mrgreen:
Tengo la impresión de que un peso enorme se ha quitado de mi pecho y las caras sonrientes de nuestros pilotos indican que también ellos experimentan la misma sensación. En suma, la escuadrilla ha realizado un buen trabajo. Raramente nuestro cuadro de caza ha estado más brillante: seis tanques más una columna entera y también la liberación accidental de varios muchachos que se creían ya condenados a enmohecerse, o quizás morir, en un campo de prisioneros de Siberia..." :apla: :apla:

Uff! Por los pelos! Hay que mirar bien antes de disparar... :twisted:

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor merlinelgato » 10 Nov 2009 23:00

Grabación dada por buena de lo que Hitler pesaba sobre el desarrollo de la contienda.
Grabado de forma "accidental" durante el cumpleaños de Carl Gustaf Emil Mannerheim.

Durante el almuerzo en un vagón de tren, Hitler conversa con los comensales: Mannerheim, Ryti y Rangell (presidende Finlandés y su primer ministro). Habla sobre el inopinado tamaño del ejército rojo, el mal tiempo que hizo en otoño de 1939, los problemas que le causaron las aventuras italianas en África y los Balcanes, y por último sobre las negociaciones con Molotov que cristalizaron en el pacto Molotov-Ribbentrop. Inadvertidamente, la conversación es grabada por la radio finlandesa, que realiza un seguimiento del cumpleaños de Mannerheim. Hasta que, en el minuto once, los guardaespaldas de Hitler descubren la grabación y la interrumpen.

Pinchar en el siguiente link para escuchar la grabación:

http://stevenlehrer.com/images/mann.wma

Y la transcripción:

Hitler: ...un peligro muy serio, quizás el más serio. Es ahora cuando podemos juzgarlo. No comprendimos hasta qué punto ese estado [la URSS] estaba armado.

Mannerheim: No, no podíamos imaginarlo.

Hitler: No, tampoco yo.

Mannerheim: Durante la Guerra de Invierno ni lo imaginábamos. Por supuesto...

Hitler: (Interrumpe) Sí.

Mannerheim: Sí, tenían-y ahora no cabe duda de todo lo que tenían- ¡todo lo que tenían en sus almacenes!

Hitler: Totalmente, esta es la cuestión. Tenían el mayor arsenal que, eh, cualquiera podía imaginar. Mire, si alguien llega a decirme que un país con (una puerta que se abre y cierra interrumpe a Hitler). Si alguien me hubiera dicho que un país podía empezar con treinta y cinco mil tanques, le habría dicho que estaba loco.

Mannerheim: ¿Treinta y cinco?

Hitler: Treinta y cinco mil tanques.

Una voz de fondo: ¡Treinta y cinco mil tanques! ¡Sí!

Hitler: Hemos destruido, hasta ahora, más de treinta y cuatro mil tanques. Si alguien me cuenta esto le hubiese dicho “¡usted!”. Si usted es uno de mis generales y me dice que cualquier país tiene 35.000 tanques, yo le diría: “Señor mío, usted lo ve todo duplicado o decuplicado. Está loco, ve fantasmas”. Antes le he contado que hemos encontrado fábricas, una en Kramatorskaja, por ejemplo. Hace dos años había como doscientos tanques. No teníamos ni idea. Ahora allí hay una planta de fabricación de tanques donde, cada turno [trabajan] 30.000 [obreros], y en un día trabajan 60.000 obreros. ¡En una sola fábrica! ¡Una planta gigantesca! Masas de trabajadores que, ciertamente, viven como animales...

Una voz de fondo: (Interrumpe) ¿En la zona de [el río] Donets?

Hitler: En la zona del Donets. (Trasfondo de platos y tazas.)

Mannerheim: Bueno, si tiene usted en cuenta que han tenido 20 años, casi 25 años de libertad para armarse...

Hitler: (le interrumpe en voz baja) Era increíble.

Mannerheim: Y todo [el dinero], todo gastado en armamento.

Hitler: Sólo en armamento.

Mannerheim: ¡Sólo en armamento!

Hitler: (Suspira) Sólo que - como le he contado a su presidente [Ryti] antes - yo no tenía ni idea. Si la hubiese tenido, en ese caso habría sido aun más difícil para mí, pero habría tomado la decisión [de invadir] de todos modos, porque no había otra posibilidad. Era, ciertamente, ya por el invierno de 1939-40, cuando la guerra [contra la URSS] debería haber empezado. Sólo tenía esa pesadilla, ¡pero aún hay más! Porque una guerra en dos frentes, eso habría sido imposible, eso nos habría descalabrado. Hoy lo vemos con más claridad que entonces, nos habría descalabrado. Y todo mi ser, originalmente, lo quería así, ya para el otoño de 1939 quería llevar a cabo la campaña en el oeste [la invasión de Francia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo, que tuvo lugar en mayo de 1940], pero el constante mal tiempo que hizo nos estorbó.

Como usted sabe, nuestro arsenal era armamento para buen tiempo. Muy capaz, muy bueno, pero por desgracia sólo sirve cuando hace bueno. Lo hemos visto en la guerra. Nuestras armas fueron diseñadas para el oeste [Europa occidental], y todos pensábamos que era lo acertado hasta entonces; era la opinión de los primeros tiempos: no puedes emprender la guerra en invierno. Los tanques alemanes no se probaban para luchar en invierno. Por el contrario, hicimos pruebas para demostrar que era imposible luchar en invierno. Es un punto de partida distinto [al de los soviéticos]. En otoño de 1939 no parábamos de plantearnos el asunto. Yo quería atacar, desesperadamente, y creía de verdad que podíamos acabar con Francia en seis semanas.

Sin embargo, nos enfrentábamos al dilema de si podríamos movernos siquiera un poco: no paraba de llover. Conozco muy bien la parte de Francia y no podía ignorar las opiniones, las opiniones de muchos generales, de que no teníamos el élan, de que nuestras fuerzas acorazadas no serían efectivas, que nuestra fuerza aérea no podía ser efectiva por culpa de la lluvia.

Conozco el norte de Francia. Como sabe, serví en la Gran Guerra durante cuatro años. Así que el retraso fue inevitable. Si hubiera eliminado a Francia en 1939, entonces la Historia del mundo habría cambiado. Pero tuve que esperar hasta 1940, y por desgracia no fue posible antes de mayo. El diez de mayo fue el primer día que hizo bueno, y el diez de mayo ataqué inmediatamente. Di la orden de atacar para el diez el ocho de mayo. Entonces tuvimos que acometer ese inmenso traslado de nuestras divisiones del oeste al este.

Primero la ocupación de... tuvimos ese asunto de Noruega, y, al mismo tiempo, hoy puedo decirlo con franqueza, la seria desgracia, de, a saber, la debilidad de Italia. Porque, primero por la situación en el norte de África, y luego la situación de en Albania y Grecia [las fallidas ofensivas Italianas, que dejaron desguarnecido el “blando vientre de Alemania”]; una gran desgracia. Tuvimos que ayudarles. Para nosotros eso significó, de un plumazo, dividir nuestra fuerza aérea, nuestras fuerzas acorazadas, al tiempo que nos estábamos preparando para la guerra en el este. Tuvimos que ceder, de un plumazo, dos divisiones, dos divisiones completas y una tercera posteriormente [se refiere al Afrika Korps de Rommel], y tuvimos que reemplazar constantemente pérdidas muy severas.

Todo esto era, naturalmente, inevitable, como puede ver. Tuve una conversación con Molotov [ministro de exteriores soviético] en aquel entonces, y estaba totalmente claro que Molotov se marchó de allí con la decisión tomada de empezar la guerra. Quise prevenirlo, pero no hubo forma. Porque las exigencias que aquel hombre trajo apuntaban claramente a dominar Europa en última instancia.

Ya en el otoño de 1940 afrontábamos el dilema: ¿debíamos considerar romper [las relaciones con la URSS]? Por ese entonces, aconsejé al gobierno finlandés para que negociara y ganase tiempo, que actuara dilatoriamente en este asunto, porque siempre temí que Rusia atacaría Rumania a final de otoño y ocuparía los pozos de petróleo, y no habríamos estado a punto en otoño. Si, de hecho, Rusia hubiera capturado los pozos de petróleo rumanos, entonces Alemania habría perdido. Habría bastado con sesenta divisiones rusas para manejar el asunto.

Por supuesto, en esa época en Rumania no teníamos fuerzas de entidad. El gobierno rumano se había puesto de nuestro lado hacía poco y lo que teníamos allí era de risa. No tenían más que ocupar los pozos de petróleo. Por supuesto, con el armamento que teníamos no podía empezar una guerra en septiembre u octubre. Eso estaba fuera de toda duda.

Naturalmente, el trasvase al este no estaba tan avanzado entonces. Por supuesto, las unidades tendrían primero que consolidarse en el oeste. Primero el armamento debería pasar una revisión -sí, nosotros también tuvimos pérdidas en la campaña del oeste. Habría sido imposible atacar antes de la primavera de 1941. Y si entonces, en otoño de 1940, los rusos hubieran tomado los pozos de petróleo, entonces en 1941 habríamos estado inermes.

Una voz de fondo: Sin petróleo...

Hitler: (Interrumpe). Disponíamos de una gran producción alemana [petróleo sintético]: sin embargo, las necesidades de la fuerza aérea, nuestras divisiones Panzer, son realmente inmensas. Es un nivel de consumo que supera lo imaginable. Y sin el añadido de cuatro a cinco millones de toneladas de petróleo rumano, no podríamos haber luchado la guerra -y tendríamos que haberlo dejado estar- y esa era mi gran preocupación. Por tanto, aspiraba a sortear el periodo con negociaciones hasta que fuéramos lo bastante fuertes como para contrarrestar las demandas extorsionistas [de Moscú], porque aquellas peticiones eran lisa y llanamente una extorsión. Los rusos sabían que estábamos comprometidos en el oeste. Podían coger lo que quisieran. Sólo cuando Molotov nos visitó, sólo entonces, le dije francamente que aquellas peticiones, sus numerosas demandas, nos resultaban inaceptables. Con eso las negociaciones se interrumpieron bruscamente esa misma mañana.

Había cuatro asuntos [en la mesa de negociaciones donde se acordaba el pacto entre Alemania y la URSS]. El que afectaba a Finlandia era la libertad [que reclamaban los soviéticos] para defenderse de la amenaza finlandesa. [Yo le dije] “¡¿Me está diciendo que Finlandia le supone una amenaza?!” Pero el replicó: “Finlandia, eso es. Aquellos que agreden a los amigos de la Unión Soviética. Atacarían a nuestra sociedad, nos acosarían constantemente, y una gran potencia no puede ser amenazada por un país menor.”

Yo le dije: "¡Finlandia no amenaza su existencia! O sea, me está usted diciendo que..."

Mannerheim: (Interrumpe) ¡Irrisorio!

Hitler: "...que su existencia se ve amenazada por Finlandia?" Bueno, [me dijo que] era un asunto moral - la amenaza a una gran potencia, y que lo que estaba haciendo Finlandia era de carácter moral ... una amenaza a su existencia moral. Entonces le dije que no asistiríamos como espectadores pasivos a otra guerra en el Báltico. En respuesta me pregunto cómo veíamos nuestra posición en Rumania. Ya sabe, les habíamos dado ciertas garantías [a los rumanos]. [Quería saber] si la garantía estaba dirigida contra Rusia. Entonces le dije: “No creo que esté dirigida contra ustedes, porque no creo que vayan a atacar Rumania. Ustedes han dicho siempre que Besarabia [región rumana fronteriza con Rusia, hoy en día Moldavia] les pertenece, ¡pero nunca han dicho que vayan a atacar Rumania! "

"Sí," me dijo, pero quiso saber con mayor precisión si esa garantía... (Se abre una puerta y la grabación termina.)


Fuente: simbiontes.com

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Joseph_Porta
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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor Joseph_Porta » 18 Nov 2009 16:31

Interesante documento merlin...
AL respecto mira lo que dice Guderian en sus "Recuerdos de un soldado".

Llegaba el momento crucial en que la campaña de Rusia debía decidirse si avanzar hacia Moscú, Kiev o Leningrado. Guderian estaba firmemente convencido de que había que aplicar el máximo esfuerzo en llegar a la capital moscovita de la que le separaban en ese momento 300 km por buena carreteta (era agosto del 41). Sin embargo Hitler dudaba (grofaz,ese genio :mrgreen: ) y no se decidía aunque parecía pesar más en su ánimo conquistar Ucrania antes que Moscú. Guderian y otros generales fueron convocados por Grofaz (Hitler) para que expusieran sus ideas. No se llegó a ninguna conclusión, sin embargo. Guderian aprovechó para exponer que los motores de sus carros estaban muy castigados por las enormes cantidades de polvo que estaban tragando y solicitó medios para su reparación o substitución de los inutilizados por otros reformados, si se quería seguir contando con los carros para ulteriores operaciones...

Dice Guderian: " Hitler aseguró, después de algunas vacilaciones, 300 motores para la TOTALIDAD del frente oriental, cantidad que yo consideré insuficiente. No nos fueron concedidos nuevos carros de combate, porque quería mantenerlos en la Patria, destinados a nuevas formaciones. :shock: En el debate que siguió le sostuve la idea de la fuerte superioridad en carros de combate de los rusos, que solo podríamos nivelar si las pérdidas eran repuestas rápidamente. En esto pronunció HItler la frase: "Si yo hubiese sabido, positivamente, que el número de carros de combate de los rusos que usted mencionaba en su libro era verdad, creo que no habría comenzado esta guerra." :shock: :shock: :shock: En el libro publicado por mí en el 37 "Achtung! Panzer!" daba como número de unidades que tenían los rusos en aquel entonces, 10.000. Con esta cifra provoqué la repugnancia del general Bock, jefe del Estado MAyor del Ejercito, y de la censura. Costó trabajo lograr que se imprimiera esta cifra; pero pude justificar que las noticias a mí llegadas hablaban de 17.000 carros de combate rusos, y así en mi escrito había sido muy circunspecto al publicar la cifra. No se podía, por la política del avestruz, evitar un peligro que se acercaba; pero justamente eso es lo que habían hecho repetidamente, tanto Hitler como muy autorizados consejeros en los asuntos politicos, economicos y militares. Las consecuencias de este brutal cierra de ojos ante la realidad fueron devastadoras, y debíamos soportarlas ahora." :shock: :shock: :shock:

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Re: Aneccdotas curiosas de la WWII

Mensajepor IVAN-HK » 29 Nov 2009 15:17

Joseph_Porta escribió: En esto pronunció HItler la frase: "Si yo hubiese sabido, positivamente, que el número de carros de combate de los rusos que usted mencionaba en su libro era verdad, creo que no habría comenzado esta guerra." :shock: :shock: :shock: En el libro publicado por mí en el 37 "Achtung! Panzer!" daba como número de unidades que tenían los rusos en aquel entonces, 10.000.



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