En este caso en concreto, vienen echando leches porque los perros los mueven muy de cerca en la ladera contraria y bajan corriendo hasta el barranco para ganar la seguridad del otro lado del valle.
Que se lo pregunten a la última cierva que me pasó por ahí. El salto a la pista fue espectacular (si le tiro, la fallo); siguiente salto y al agua (con el chapoteno no veo nada claro, para qué tirar) y cuando coge la ladera pega un arreón y le mando una única bala entre dos troncos a 70 metros por donde solo se le veía poco más de la mitad de la espalda.
No me preguntes cómo lo hice, no me las voy a dar de Búffalo Bill, no soy un grandísimo tirador, pero sí es cierto que tengo calma para buscar el hueco. Creo que cualquier otro hubiese soltado tres balas donde yo solté una... Y eso con un saut!
Por eso digo siempre que el semiautomático no está para tirar más, sino para tirar con más calma porque el rifle hace la función de recarga mientras sigues concentrado en la cruz del visor gracias a un retroceso suave.
De todos modos no se puede negar que en un paisaje como este, la entrada de un bicho taimado que va levantando la nariz, da unos pasos y se para y se viene acercando mientras tratas de descolgarte el rifle coooon muuuuuucho cuidaaaaaadooooo



ME PONGO ENFERMO, PERO QUÉ BONITO ES!!