Señores, la
Joaquina llegó y, resumiendo, me he quedado así...
Llego esta mañana a la intervención de armas y me dicen que desembale la planilla para que vean si es la que dice ser. Bueno, la saco con delicadeza y ya la cara se me va torciendo de asombro. El guardia civil comprueba numeración y demás y yo no medio palabra porque estoy digiriendo lo que veo.
Ya en casa, tranquilamente, me regodeo con el trabajo de bandera que ha hecho PARKEMY.
jabaliviejo, que me he vuelto a enamorar...
En su día, cuando llegó la planilla a PARKEMY, Raúl M. me llamó para concretar qué le hacían definitivamente al arma. Que si esto que si lo otro, y me comenta que está desajustada. Yo me quedé extrañado pues no lo había notado, pero ahora que la abro y cierro sé que lo estaba y mucho. Cómo encaja ahora,
mare. En las fotos se pueden ver las mejoras, que llegan hasta la boca de los caños. Y qué decir de las ánimas, que parecían barbechos grisáceos... Ahora relucen y una lágrima podría ir desde la recámara hasta la boca del cañón sin torcerse. El pavonado ha quedado de lujo, quitándole el pequeño golpe que tenía en un cañón y dándole aspecto de nuevo a los hierros. Las maderas, ay las maderas.
Cojo la escopeta en mis manos y me digo: "Cómo la
Joaquina plomee igual o mejor (espero) que lo hacía antes, ya tengo compañera fija de cacerías y paseos camperos. Si antes tenía ese sabor añejo que me gustaba, ahora tiene la cara guapa de un arma con estilazo propio. También es cierto que mi experiencia con restauraciones es escasa, así que decir que para mí ha sido un acierto grande. No sé qué pensarán los entendidos, pero a mí gusta mucho más ahora esta
guapa Joaquina.
En fin, que no aburro más y vamos a las imágenes (lástima que no hayan sido con luz día para ver mucho mejor las tonalidades y demás).
Saludos.