el puesto que me tocó en suerte era expectacular.
Un bosque de robles enormes, salpicado de pequeñas manchas de acibos.
Al principio me temí que volvería a quedarme en blanco, ya que al poco de soltar las rehalas, se empezaron a escuchar disparos hacía lo alto del monte. Mientras que mi puesto estaba a media ladera.
A medida que los perros y batidores se iban acercando los compañeros de los puestos superiores al mío empezaron a calentar sus "hierros"...pero yo seguía sin ver ni un solo bicho.
Cuando los perreros llegaron a mi altura, ya estaba desesperado...otro día más sin ver nada.
Menos mal que aparecio el amigo Franqui




¡¡¡¡¡¡¡¡¡Comenzó el espectaculo!!!!!!!!



primero una jabalina de unos 70 kilos que venía como un obus, y que una buena pildora de SST/165 grs en 30.06...como recomiendan los "matasanos" la dejo clavada en medio del robledal.
Poco más de 5 minutos después le toco el turno a 1 ciervo que se llevó 2 pildorazos...y al que hubo que pistear al terminar la montería.
Con tanta alegría que tenía en el cuerpo no se el tiempo que paso hasta que un jabalí me sorprendió por la espalda...o se sorprendió él, al recibir un disparo en toda la caja, que dío con sus huesos en el suelo.
El cuarto incauto fue otro ciervo, al que me encontré de frente, cuando volvía a mi puesto después de rematar con el cuchillo el cochino anterior
El verme y salir como el AVE fue todo uno, casi no tuve tiempo de apuntarlo...pero se llevo de todas formas un balazo que le entro en la última costilla del lado izq y le salío por delante de la pierna delantera derecha. (Lo remató el puesto siguiente de un balazo en el cuello).
Y cuando ya estabamos recogiendo las mochilas para dar por concluida la montería...un jabalí de unos 50 Kg tuvo la infeliz idea de acercarse a mi postura...BANG!!!!!!...y otra muesca en mi Voere.
No solo yo tuve suerte, ya que 2 puestos más abajo estaba nuestro compañero José Mª, y también consiguió cobrar otros 3 cochinos.
Al final contamos 14 cierv@s y 8 jabalies en la alfombra. No esta mal.