Esperas
Re: Esperas
Yo no voy a contar otra fechoria, porque steyr se me enfada

Re: Esperas
ayer me pegue hasta la 1 de la madrugada esperando a un macho que me entra todos los dias y que ya lo he grabado mil veces con la camara de infrarrojos,los dias anteriores me entraba temprano y antes de ayer entro a las 21,15 de dia y muy de dia, pues bien, al final me fui, harto de que me comieran los mosquitos, y el muy cabron ha entrado a las 4,32 de la mañana, se ha pegado un banquetazo de maiz, y yo con cara de tonto cuando esta mañana lo he visto grabado...
pero este se traga una flecha si o si, ya es cuestion de que no me deje por tonto...
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
RAFAEL ALBERTI
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
RAFAEL ALBERTI
Re: Esperas
perostia, ....
quereis dejarlos que engorden ??
tan flacos, como les vas a acertar ??
quereis dejarlos que engorden ??
tan flacos, como les vas a acertar ??
Tradición,:http://www.lacorda.net/Mas:http://www.youtube.com/watch?v=c6NLiQz_I4s&hl=es
Afilando las balas para los corzos ...
Afilando las balas para los corzos ...
Re: Esperas
rick46 escribió:Yo no voy a contar otra fechoria, porque steyr se me enfada![]()
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Tú cuenta, cuenta... Que ya te haremos la autocrítica
Re: Esperas
Respondiéndome a mí mismo:
Acabo de volver de la espera; son las 2:10 de la madrugada. Ha ido bien la cosa, aunque no se trate de pieza extraordinaria. Un marranillo de unos dos o tres años y de 60 ó 65 kg., según mi amigo Antonio, que para esto tiene unos ojos que no envidian nada a las básculas. Bien plantado, largo, pero con unas navajuelas que no superaban los dos centímetros fuera de boca. Un descolgado de la piara, seguramente expulsado, sin compañía y con pocas mañas.
La verdad es que la tarde no ha empezado muy bien. He llegado al sitio demasiado azarado y sudoroso. Además, contra mi modo de proceder, he cambiado de idea a última hora y en lugar de refugiarme en mi guarida, me subí al huerto de melocotoneros a sentarme entre los árboles mirando al cebadero desde una altura considerable y con un ángulo de inclinación excesivo para un buen tiro de noche, sobre todo tratándose de un jabalí, con el centro de gravedad bajo, lo que supone una dificultad añadida. Esperaba que me compensara de estos inconvenientes una buena perspectiva de la tabla donde tengo instalado el cebadero. Quería asimismo estudiar por dónde entraba, ya que a ese lugar suelen acudir desde los cuatro puntos cardinales.
Vana ilusión, porque al caer la noche y con la escuálidad luna creciente, mi campo de visión se reducía a poco menos que a la nada. Además, sudado y resudado como estaba empezaba a enfriarme a causa de la inmovilidad y de una brisa más que regular que se había levantado a la caída de la tarde. Muy mal asunto. No me lo pienso, me quita la camiseta y me echo encima a modo de capa un abrigo suave, sin nada debajo.
Entre unas cosas y otras y bufando por no haberme metido en la lobera, cae la noche. No paro de pasear los prismáticos pero no veo un vivo por ahí abajo. Sin embargo, aún no había dejado caer los prismáticos sobre la funda cuando oigo un ruidillo que al instante me hace saltar. ¿Serán los goteros? -No, no, ¿entonces? Vuelvo a echar mano de los prismáticos y ahí estaba... Un jabalí. Es obvio que no lo había visto llegar.
Desde tan pronunciado ángulo parecía un marranillo de no más de 20 ó 30 kg. Dudo entre apretar el gatillo o no hacerlo. Me aseguro de que en ciento y pico metros a la redonda no haya otro vivo... ¿Qué hago? El agricultor quiere carne y pienso que debo darle gusto, no se me vaya al lado oscuro.
Además, no me cuadraba lo que me había dicho mi amigo Antonio, que había ido por la mañana para ver alguna huella antes de que se borrasen y me había dicho que tenía un visitante de tamaño mediano, como de 60 kg...
El disparo es complicado no porque haya unos 80 m. hasta el punto donde se encontraba el animal, sino por la altura, que junto al juego de sombras y penumbras dejaba al animal convertido en un borroso punto minúsculo. Así las cosas decido encender la linterna táctica que llevo acoplada al cañón del rifle contra mi costumbre. Se ve el jabalí del tamaño de un paquete de tabaco desde esa perspectiva; aprieto el gatillo, se apaga la linterna justo en ese momento (es la segunda vez que me sucede algo así) y... ¡Nada! Caguen... Vuelvo a conectar el alargador y enciendo otra vez: no se ve nada; miro por los Steiner, nada... Anda que...
Es igual; al mal tiempo buena cara. Recojo con parsimonia y decido bajar sin ninguna esperanza, más que nada para reponer comida. Llego con el coche, alumbro con la linterna a la par que tengo encendidas las luces cortas del coche y no aprecio nada.
Pero al poco... manchas de sangre. Y creo que son de los pulmones. No veo más. Llamo a mi amigo Antonio y voy a buscarlo al pueblo. Después seguimos buscando en abanico y detecto otras manchitas, discontinuas, que con mucha dificultad voy siguiendo. Me da esperanzas las salpicaduras cada vez más fuertes y mayores, hasta que son las propias matas a una altura de unos 30 cm. las que están pintadas en sangre.
Me mete zozobra que el talud de la rambla esté ya muy cerca. En efecto, llego hasta el borde y decido bajar. No es demasiado alto y tras echar una ojeada para evitar una sorpresa desagradable me dejo caer con cuidado. Si llega al brazal... La selva; los tarays y los mosquitos me comen y, justo en el borde de esa jungla, yace el jabalí, exánime, dándome el culo y revelándome unos cojones más que considerables, por lo que no tenía que estudiar mucho para comprobar lo que tenía delante. El tiro había sido casi perfecto. Donde había apuntado había pegado la bala y lo había atravesado; pero por el ángulo tan pronunciado la lesión no lo había dejado en el sitio. No me lo podía creer. Es la primera vez que hago un rastreo tan complicado. Siempre se me quedan en el sitio. Menos mal que había tenido la ayuda impagable de Antonio, a quien recogí en el pueblo para emprender la búsqueda, con la esperanza de que mientras el jabalí se enfriara, si estaba bien tocado, para evitar disgustos.
Ya estoy pensando en la próxima espera, que Dios mediante llevaré a cabo el sábado o el domingo.
Buenas noches
Acabo de volver de la espera; son las 2:10 de la madrugada. Ha ido bien la cosa, aunque no se trate de pieza extraordinaria. Un marranillo de unos dos o tres años y de 60 ó 65 kg., según mi amigo Antonio, que para esto tiene unos ojos que no envidian nada a las básculas. Bien plantado, largo, pero con unas navajuelas que no superaban los dos centímetros fuera de boca. Un descolgado de la piara, seguramente expulsado, sin compañía y con pocas mañas.
La verdad es que la tarde no ha empezado muy bien. He llegado al sitio demasiado azarado y sudoroso. Además, contra mi modo de proceder, he cambiado de idea a última hora y en lugar de refugiarme en mi guarida, me subí al huerto de melocotoneros a sentarme entre los árboles mirando al cebadero desde una altura considerable y con un ángulo de inclinación excesivo para un buen tiro de noche, sobre todo tratándose de un jabalí, con el centro de gravedad bajo, lo que supone una dificultad añadida. Esperaba que me compensara de estos inconvenientes una buena perspectiva de la tabla donde tengo instalado el cebadero. Quería asimismo estudiar por dónde entraba, ya que a ese lugar suelen acudir desde los cuatro puntos cardinales.
Vana ilusión, porque al caer la noche y con la escuálidad luna creciente, mi campo de visión se reducía a poco menos que a la nada. Además, sudado y resudado como estaba empezaba a enfriarme a causa de la inmovilidad y de una brisa más que regular que se había levantado a la caída de la tarde. Muy mal asunto. No me lo pienso, me quita la camiseta y me echo encima a modo de capa un abrigo suave, sin nada debajo.
Entre unas cosas y otras y bufando por no haberme metido en la lobera, cae la noche. No paro de pasear los prismáticos pero no veo un vivo por ahí abajo. Sin embargo, aún no había dejado caer los prismáticos sobre la funda cuando oigo un ruidillo que al instante me hace saltar. ¿Serán los goteros? -No, no, ¿entonces? Vuelvo a echar mano de los prismáticos y ahí estaba... Un jabalí. Es obvio que no lo había visto llegar.
Desde tan pronunciado ángulo parecía un marranillo de no más de 20 ó 30 kg. Dudo entre apretar el gatillo o no hacerlo. Me aseguro de que en ciento y pico metros a la redonda no haya otro vivo... ¿Qué hago? El agricultor quiere carne y pienso que debo darle gusto, no se me vaya al lado oscuro.
Además, no me cuadraba lo que me había dicho mi amigo Antonio, que había ido por la mañana para ver alguna huella antes de que se borrasen y me había dicho que tenía un visitante de tamaño mediano, como de 60 kg...
El disparo es complicado no porque haya unos 80 m. hasta el punto donde se encontraba el animal, sino por la altura, que junto al juego de sombras y penumbras dejaba al animal convertido en un borroso punto minúsculo. Así las cosas decido encender la linterna táctica que llevo acoplada al cañón del rifle contra mi costumbre. Se ve el jabalí del tamaño de un paquete de tabaco desde esa perspectiva; aprieto el gatillo, se apaga la linterna justo en ese momento (es la segunda vez que me sucede algo así) y... ¡Nada! Caguen... Vuelvo a conectar el alargador y enciendo otra vez: no se ve nada; miro por los Steiner, nada... Anda que...
Es igual; al mal tiempo buena cara. Recojo con parsimonia y decido bajar sin ninguna esperanza, más que nada para reponer comida. Llego con el coche, alumbro con la linterna a la par que tengo encendidas las luces cortas del coche y no aprecio nada.
Pero al poco... manchas de sangre. Y creo que son de los pulmones. No veo más. Llamo a mi amigo Antonio y voy a buscarlo al pueblo. Después seguimos buscando en abanico y detecto otras manchitas, discontinuas, que con mucha dificultad voy siguiendo. Me da esperanzas las salpicaduras cada vez más fuertes y mayores, hasta que son las propias matas a una altura de unos 30 cm. las que están pintadas en sangre.
Me mete zozobra que el talud de la rambla esté ya muy cerca. En efecto, llego hasta el borde y decido bajar. No es demasiado alto y tras echar una ojeada para evitar una sorpresa desagradable me dejo caer con cuidado. Si llega al brazal... La selva; los tarays y los mosquitos me comen y, justo en el borde de esa jungla, yace el jabalí, exánime, dándome el culo y revelándome unos cojones más que considerables, por lo que no tenía que estudiar mucho para comprobar lo que tenía delante. El tiro había sido casi perfecto. Donde había apuntado había pegado la bala y lo había atravesado; pero por el ángulo tan pronunciado la lesión no lo había dejado en el sitio. No me lo podía creer. Es la primera vez que hago un rastreo tan complicado. Siempre se me quedan en el sitio. Menos mal que había tenido la ayuda impagable de Antonio, a quien recogí en el pueblo para emprender la búsqueda, con la esperanza de que mientras el jabalí se enfriara, si estaba bien tocado, para evitar disgustos.
Ya estoy pensando en la próxima espera, que Dios mediante llevaré a cabo el sábado o el domingo.
Buenas noches
Steyr escribió:rick46 escribió:Yo no voy a contar otra fechoria, porque steyr se me enfada![]()
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Tú cuenta, cuenta... Que ya te haremos la autocrítica
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Re: Esperas
ENHORABUENA Steyr eso es un buen relato de lo sucedido , ahora haber si se anima un poco este hilo ( QUE SINO FUERA POR VOSOTROS NI MARCHARÍA )jejeje
No es mas cazador el que presume de ello .
- ElCaboPistolo
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Re: Esperas
Steyr,
Buenos días
Enhorabuena por tu jabalí y muchas gracias por esa narración que nos ha "teletransportado" al lugar y al momento
Suerte en la próxima.
Mi mejor saludo para todos vosotros
El Cabo Pistolo
Buenos días
Enhorabuena por tu jabalí y muchas gracias por esa narración que nos ha "teletransportado" al lugar y al momento
Suerte en la próxima.
Mi mejor saludo para todos vosotros
El Cabo Pistolo
¡¡¡Santiago y cierra, España!!!


- furas
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Re: Esperas
Enhorabuena Steir, menos mal que alguien mantiene esto activo por que el Rastas ya no aparece para casi nada, estará de fiesta en fiesta. Menuda juventud. 
- JoseSZ
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Re: Esperas
He oído que se me nombra y aparezco jojojo
Enhorabuena Steyr y muy buen relato, sí no fuera por vosotros esto ya se hubiera ido a pique.
Por aqui todo mal, no hay casi nada, y lo poco que hay no repite dos días seguidos en el mismo sitio, asi que mal vamos.
Larga vida
Enhorabuena Steyr y muy buen relato, sí no fuera por vosotros esto ya se hubiera ido a pique.
Por aqui todo mal, no hay casi nada, y lo poco que hay no repite dos días seguidos en el mismo sitio, asi que mal vamos.
Larga vida
   Lo que no me destruye me hace mas FUERTE
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Re: Esperas
JoseSZ, no es que no repitan, es que estamos setecientos mil en el monte trás ellos. Ojo que no me creo con el derecho exclusivo de hacer esperas, pero es que esto se ha desproporcionado. La otra noche, me quito del cebadero, cojo el coche y en el camino de vuelta a casa, me encontré con otros dos puestos esperandolos.
Antes te avisaban los agricultores para que les librases de ellos por el daño que le hacían y ahora son cebaderos y gente en el monte por todos sitios.
En fin, yo voy a darme un paseo en bici y depués me voy un rato al campo a ver si le doy un susto a algun guarrete.
Antes te avisaban los agricultores para que les librases de ellos por el daño que le hacían y ahora son cebaderos y gente en el monte por todos sitios.
En fin, yo voy a darme un paseo en bici y depués me voy un rato al campo a ver si le doy un susto a algun guarrete.
Re: Esperas
steyr me has puesto los pelos como escarpias, es como si estuviese yo en el puesto enhorabuena y mis mas sinceras felicitaciones, ojala yo pudiese contar algo asi.
Re: Esperas
tu claro que puedes contar , lo que pasa es que te lo callas ,jejejenavajo escribió:steyr me has puesto los pelos como escarpias, es como si estuviese yo en el puesto enhorabuena y mis mas sinceras felicitaciones, ojala yo pudiese contar algo asi.
pero no te preocupes que ya se lo contare yo a uno que me se ,jejeje
así no seré yo el único que se ria ,jejejeje
No es mas cazador el que presume de ello .
Re: Esperas
navajo escribió:steyr me has puesto los pelos como escarpias, es como si estuviese yo en el puesto enhorabuena y mis mas sinceras felicitaciones, ojala yo pudiese contar algo asi.
Gracias a ti y a todos los que habeis leído la batallita. Una de las alegrías colaterales que tienen las esperas es contarlas a los amigos, porque las disfrutan también.
Ya estoy preparando la próxima. En otra finca. En efecto, esto de las esperas se ha desorbitado y en algunos lugares hay más cazadores que jabalíes y claro, no sólo disminuye su densidad, sino que los que van sobreviviendo saben más que Briján y resulta muy complicado cazarlos.
En otras zonas más tranquilas y menos sometidas a presión cinegética la espera se disfruta más y también tienes menos sobresaltos por el monte.
Lo confieso de corazón: estoy deseando que lleguen los meses de septiembre y octubre para que se pierdan los esperistas de fortuna. Reina más la tranquilidad y te sientes mejor y más cómodo en el monte. El frío... pues te abrigas; la lluvia pues... te proteges. Y así. Yo procuro disfrutarlas en casi todo tiempo (excepto con la veda, claro está).
Pero la espera no consiste sólo en ponerse en tal o cual sitio, sino en seguir los rastros y pistas para ver por dónde se mueven, averiguar cuáles son sus querencias para montar un puestecito o un cebadero, etc. Yo disfruto de todo eso tanto o más que cuando estoy rifle en ristre. Lo malo es que esa actividad consume mucho tiempo y kilometraje. Pero en fin, la disfruto en la medida que puedo.
Salud y cuidaros. Seguiré dándoos la tabarra.
Re: Esperas
Voy a ver si le doy un sustito a uno antes de que se vaya a descansar

- agustiniglesia
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Re: Esperas
Buenos dias ESPERADORES, mi enhorabuena a los afortunados y suerte a los que pacientemente os sacrificáis para podernos contar algun que otro lance, SALUDOS.
Re: Esperas
Buenos días, Agustín. Hacemos lo que podemos. Ya que no me voy a la playa, donde están mi mujer y mi hijo y me quedo trabajando, procuro consolarme un poco con la sierra
Saludos.
Rick: a ver qué maldad tramas
Saludos.
Rick: a ver qué maldad tramas
Re: Esperas
nada de nada, he llegado a las 4 de mañana y he estado hasta la 6.30, para solo darle de comer a los mosquitos 
- agustiniglesia
- 375 HH Magnum

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Re: Esperas
Que mala sangre debes tener, jejejejejeje, si solo sirve para alimentar mosquitos jajajjajajajj,

RICALLLLLLL a esas horas no se tira a mas de 50 ó 60 metrooooooooooosssss,BUENO QUE SI ENCARTA SE LE PONE UN CERICO DETRAS Y YA TA, si lo quieres faceerrrrr bien, jjejjejjitttt.
Juer como toyyy de zumbaooo esta tarde, jejejeje.

ESCOPETEROOOOOOOSSSSSS.
QUE SEAIS GUENOS Y FELICES...............
RICALLLLLLL a esas horas no se tira a mas de 50 ó 60 metrooooooooooosssss,BUENO QUE SI ENCARTA SE LE PONE UN CERICO DETRAS Y YA TA, si lo quieres faceerrrrr bien, jjejjejjitttt.
Juer como toyyy de zumbaooo esta tarde, jejejeje.

ESCOPETEROOOOOOOSSSSSS.
QUE SEAIS GUENOS Y FELICES...............
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