Amo sin medida a mis armas. Necesito como el enamorado busca a su enamorada, encontrarme con ellas,a escondidas si es preciso y como más me gusta, flirtear con ellas y dejarme seducir. sacarlas del armero, sopesarlas, olerlas, tocarlas, montarlas, desmontarlas, engrasarlas, armarlas,...
ellas forman parte de lo que llamo mi alma. Sin ellas soy poca cosa, alguien incompleto, vano, hueco, vacío, ... gris y triste. Tanto lo siento que cuando he tenido que vender alguna (solo lo hice en una ocasión)sentí cómo algo dentro de mí se quebraba, como una rama seca. esa sensación me duró días y aún hoy pienso en ella y en cómo estará en las manos de aquel. Si será bien cuidada, bien tratada, si "se acordará de mí", como yo lo hago aún de ella...
...son parte de mi alma. Ninguna es igual a las demás. Casi las conozco a la perfección y cualquier arañazo o torpeza me duele en mi ser mas que si me lo hubieran hecho a mí. Cada una de ellas es especial, hasta la más ínfima. Con cualquiera de ellas avivo mi espíritu partisano y ...sueño. Cómo sueño!!!. Mi Garand, mi tokarev (y lo que representó), el K31, el mosin sniper (buf!), mi carbine 30 M1, mi viejo y achacoso enfield, pobre, mi...
...las amo sin medida.Me moriría sin ellas, os lo prometo.
Son parte de mi ser, parte mía.
