El fin de semana del 10 y 11 de diciembre tuvo lugar la final del torneo de F-Class 200/300 metros organizado por la FMTO. La niebla hizo acto de presencia durante los dos días de competición y se convirtió en la gran protagonista de ambas jornadas.
El fin de semana del 10 y 11 de diciembre tuvo lugar la final del torneo de F-Class 200/300 metros organizado por la FMTO (Federación Madrileña de Tiro Olímpico). La niebla hizo acto de presencia durante los dos días de competición y se convirtió en la gran protagonista de ambas jornadas, retrasando dos horas el inicio de la prueba en la jornada del sábado, e impidiendo la disputa de la tirada de 200 metros en la jornada del domingo. Después de haberse enfrentado y superado con nota el ataque de otros agentes atmosféricos como la lluvia, el fuerte viento, o la insoportable reverberación, los tiradores que se desplazaron hasta la Academia de Infantería de Toledo tuvieron en esta ocasión que “bailar con la más fea”: una densa niebla que les obligó en muchos casos a disparar prácticamente “a ciegas”.
La competición arrancó el sábado 10 de diciembre a las 07.45h. A esa hora estaban citados todos los participantes a las puertas de la Academia de Infantería de Toledo, en cuyas instalaciones militares se iba a disputar esta prueba de tiro con rifle a larga distancia. En aquella fría mañana, con una temperatura de entre 3 y 4 grados y una humedad que calaba los huesos, la niebla hizo acto de presencia y retrasó el inicio de la competición hasta bien entradas las 10.00h de la mañana.
La primera tanda se realizó sobre unos blancos ubicados a una distancia de 200 metros. A diferencia de lo que sucede con otras tiradas de F-Class, en este tipo de pruebas organizadas por la FMTO no se puede practicar antes de la tirada. Lo que sí se permite es calentar el cañón con unos disparos previos para después entrar directamente en competición con sólo dos disparos de prueba, los cuales se pueden convertir en disparos de competición si el tirador así lo desea. Pocos tiradores lo hicieron, ya que no todos tenían el rifle ajustado a esa distancia.
La competición de F-TR se desarrolló en 2 tandas, de las cuales los 7 primeros clasificados de cada tanda accedieron a la gran final de 200 metros. La final se decidió al mejor de 10 disparos, con los siguientes resultados:
Ricardo González de Vicente: 50.09 puntos
Miguel Ángel Calvete: 50.07 puntos
Santiago Beamud: 50.07 puntos
Este mismo proceso de competición se repitió después sobre unos blancos ubicados a una distancia de 300 metros, pero esta vez en una galería de tiro cubierta. Aunque si antes poco tiradores habían podido ver sus impactos a 200 metros, menos aún los pudieron ver a 300 metros. Estos fueron los resultados de la prueba a 300 metros:
Antonio González: 50.06 puntos
Santiago Beamud: 50.06 puntos
Miguel Ángel Calvete: 49.07 puntos
Francisco Franco: 49.07 puntos
En la puntuación conjunta de ambas pruebas de F-Class TR de 200 y 300 metros, según la FMTO, los resultados finales del sábado 10 de diciembre fueron los siguientes:
Ángel R. Pardo Espert: 198.22 puntos
Miguel Ángel Calvete: 196.02 puntos
Luis Raya Caro: 195.13 puntos
Luis Navarro Blanch: 195.13 puntos
La polémica en torno a la niebla y la mala visibilidad de los blancos salpicó el final de la jornada del sábado. Y es que de nuevo surgió el debate en torno al color que debe tener el centro de la diana, blanco o negro, debido a que en un fondo de color negro no se ven los impactos. La organización utilizó los mismos blancos que se usan en el Campeonato de Europa de F-Class celebrado en Bisley (Inglaterra), naturalmente, reducidos proporcionalmente a 200/300 metros. En Bisley, donde se tira normalmente a distancias desde 600 y hasta 1.000 yardas, estas dianas con el centro de color negro tienen una ventaja, ya que allí una persona indica el impacto al tirador con un “marcador”. Algo que en España no se hace.
En circunstancias meteorológicas perfectas no es necesaria la presencia de esta persona o “paleteador”, ya que con un buen visor o un buen telescopio terrestre se pueden ver los impactos a 200 y 300 metros. Pero en un día oscuro de muy poca luz y poca visibilidad, o en un día de mucho calor con mucha reverberación; los impactos se vuelven prácticamente invisibles.
Prueba de Open y tirada de fusil militar
El domingo 11 de diciembre tuvo lugar la prueba de Open. La competición estaba previsto que arrancara a la misma hora que el día anterior, pero de nuevo la niebla, esta vez mucho más intensa, impidió que la prueba se desarrollara con normalidad. Así, la tirada de Open se retrasó bastante, y debido a que el suelo estaba bastante mojado se decidió no disparar a 200 metros, y en su lugar hacer dos entradas de 20 tiros a 300 metros. A buen seguro, esta tirada del domingo fue la tirada más “a ciegas” que se ha hecho hasta hoy en F-Class en España. Por lo tanto, el mérito de los tiradores es también mucho más alto, sobre todo entre aquellos que, como por ejemplo el valenciano Miguel Ángel Calvete, consiguieron sumar 196 de 200 puntos.
Clasificación Open:
Miguel Ángel Calvete: 196.16 puntos
Roberto González Brey: 186.16 puntos
Francisco Franco Mosquera: 183.09 puntos
El domingo también se disputaron las pruebas de fusil Match ISSF y fusil militar, en la que Fernando Medina obtuvo un total de 276.01 puntos. En fusil militar con miras abiertas la victoria fue para Ángel Nieva Meneses, quien se impuso gracias a sus 256.02 puntos; mientras que Manuel Ruiz-Constantino obtuvo el triunfo en la modalidad de fusil militar con mira óptica original (264.01 puntos).
Con esta tirada se cierra la final y el ranking de la FMTO del 2011, con la clasificación en F-TR 200/300 metros:
Luis Raya Caro: 99,22% efectividad
Antonio J. González: 96,88% efectividad
Ángel R. Pardo Espert: 95,37% efectividad
Y en OPEN 200/300 metros:
Justo Rey Torres: 94,89% efectividad
Carlos Cubillo Santos: 91,78% efectividad
Francisco Gil Carrillo: 90,32% efectividad
Al ser una tirada oficial de la FMTO, la prueba no contaba con una estructura de servicio de “catering”, habitual en otras tiradas “privadas” de 200/300 metros. Como los tiradores ya lo sabían con anterioridad, todos ellos se llevaron su propio “picnic”, lo que aumentó los lazos de amistad y camaradería entre todos los tiradores y organizadores del campeonato.
A buen seguro, fue la tirada de F-Class donde más rifles Kelbly y Unique se vieron entre los participantes. Y también hubo un claro dominio de de visores Nightforce y March Deon. Un conjunto que garantiza a los tiradores alcanzar un alto nivel competitivo, en el que muchas veces la decisión sobre quién es el ganador se toma por las “moscas” presentes en el V-Bull.
En resumen, la competición fue una experiencia nueva para muchos tiradores, quienes por primera vez dispararon prácticamente sin visibilidad alguna, y con la fe y/o experiencia de saber que los tiros estaban entrando en el centro de la diana. Así, más de un tirador, al tener su diana en la mano, comprobó que tenía una agrupación excelente. El problema era que esa agrupación no estaba donde debía, es decir, en el centro de la diana.
