Mensajepor JohnWoolf » 22 Mar 2022 16:01
Muchas de nadas. Me alegro de que te sirva.
Pues la cantidad de recargas no se puede afirmar taxativamente ya que depende de varios factores:
- Calidad de la vaina, que no sólo hace que varíe notablemente el número sino también la precisión de cada tiro. Cuando competía con el .222 Rem sólo usada vainas Lapua y no se me acabó ni una. Si alguna vez tiraba Norma provenientes de munición comercial o Remington, la diferencia era enorme.
- Lo picante de las cargas, cosa que depende directamente de la distancia a la que se tira. No es igual una carga dulce para 100 m que una calentita para 600, 900 o mil. Cuando teníamos la categoría que en España llamamos Caza (el HBR americano), que se hizo para tirar a puntos a 100 y 200 yardas con distintos blancos, tirábamos sólo a 100 m porque entonces no había campos de 200. Bueno, pues yo al 308 Win le ponía 37,5 grains de Tubal 3000 para punta Sierra MK HPBT de 168/Lapua Scenar de 167.
- El recalibrado Full o NS. Con el segundo trabajamos sobre una vaina piroformada y ya no le tocamos los hombros sino sólo el cuello, y yo sólo 3/4 de él para Bench-Rest, sea Caza o Repetición. Sin embargo, con el Full, por muy bien que ajustemos la relación die/holder llega un momento en que se hace ese anillo de desgaste por estiramiento/compresión a eso de 12-15 mm o así de la ranura de extracción, y por ahí muere la vaina. Tengo un centenar y medio de vainas del 6,5x55 que ya perdí hace mucho las recargas que llevaban con carga plena y ahora con carga reducida llevan ya cuatro tiros. Nunca las recalibré NS porque me compré en los años '90 un die Hornady aparte pero no me gusta cómo queda, así que recalibro Full con el del set de competición RCBS, procurando bajarle los hombros lo menos posible. El otro día le vi ese anillo a dos de ellas, pero fíjate si llevan trabajo. Y lo curioso es que no son sólo Lapua, sino también Norma. No toco otras marcas para este cartucho.
- Recalibrar con die convencional o madrel. En el primer caso, el calibre se lo da el botón u oliva al salir, luego estira. En el segundo, pinchando. La vaina sufre más stress en el primer caso.
- El calibre en función del volumen de la vaina. Esa relación marca la necesidad de un índice de quemado de la pólvora u otro. Lo normal es que dentro del mismo cartucho podamos jugar con al menos dos índices de quemado, por ejemplo Vihtavuori 140 o 150, en función de distintas variables.
-El que la pólvora sea de simple o de doble base, pues la primera lleva sólo nitrocelulosa y la segunda además nitroglicerina.
- El grado de los hombros en lo que respecta al efecto Venturi, por el quemado interior de los gases mejor o peor regolfados. No es igual que salga toda la pólvora quemada que que parte de ella aún tenga que quemarse en el cañón.
- Las presiones. Estoy convencido, aunque me puedo equivocar, de que el crimpado, al menos el fuerte, influye. Por otro lado, también el salto a estrías y su relación con que la punta sea más o menos blanda.
- Si nos ponemos muy muy finos, la limpieza con que pase la flecha ígnea del pistón a la cámara de combustión porque condiciona la generosidad de entrega. Importa el tamaño del oído y atrompetado en su salida (case prep).
- Por supuesto, el tipo de gránulo de pólvora y consiguientemente la densidad de carga. No es igual una pólvora esférica que una de tubos, discos o láminas.
Podríamos seguir hilando fino, pero creo que está más o menos claro. Desde luego, distintas experiencias aportarán distintos factores.
Saludos.
JW.
From my cold, dead hands !!