Mensajepor Manuel-J » 18 Jul 2007 19:12
Recuerdo una vieja película de los 70, titulada "El justiciero de la ciudad", protagonizada por Charles Bronson, que es un pacífico arquitecto al que asaltan unos delincuentes su casa, matan a su mujer y violan salvajemente a su hija.
La policiía no puede hacer nada y no consigue ni siquiera localizar a los asesinos. Al cabo de un tiempo, va a hacerle un proyecto a un millonario tejano, que le comenta:"En Nueva York no pueden poseer ni una pequeña pistola, y no se puede pasear tranquilo por las calles de noche. Aquí casi todo el mundo tiene un arama y las calles son muy seguras".
Posteriormente, ese hombre le regala un revólver y Charles Bronsosn se dedica a pasear por las noches por Nueva York, dejándose atracar para repeler el ataque con su revólver, matando a los delincuentes.
La Policía va loca detrás de él, aunque, curiosamente, esas muertes de atracadores hacen descender el número de asaltos, pues los delincuentes tienen miedo de encontrarse con el "Justiciero".
No pretendo que cundiese ese ejemplo en nuestro país, pero...¿No sirve un poco de moraleja para muchos el mensaje de esta película?
Todas las mujeres lucen en el pecho una amapola, y más abajito tienen la funda de la pistola. (De Camilo José Cela, en su "Diccionario secreto":)