Mensajepor JotaErre » 30 Dic 2012 01:43
Yo sufrí una experiencia parecida, que tuvo además un regusto amargo al poner la denuncia... os cuento: un día, en una zona de bares de mi ciudad (Barcelona) me quedé hasta algo más tarde de lo que solía, charlando con unos conocidos. Llegaron un par de tipos, uno pequeñajo y otro grande y fuerte, ambos con casco de moto. Uno de mis conocidos (que no amigo, como veréis) saludó al tipo grandote. Empezaron a charlar, la conversación se calentó y el "elemento" le pegó un puñetazo a mi conocido. Yo acudí a ayudar, y me empezaron a arrear los dos, usando los cascos como armas contundentes. Mientras tanto, el que había recibido el primer puñetazo aprovechó para salir corriendo, y el resto de gente que estaba, para mi sorpresa, no hizo nada. Cuando se cansaron de pegarme patadas en el suelo y se largaron (acabé en Urgencias, con contusiones y unos cuantos puntos), me digeron que el tipo grande era "Freddy", y que nadie se atrevía a meterse con Freddy y sus amigos (vamos, como Billy el Niño en una película del Oeste). Fui a poner la denuncia, y el guardia urbano que me atendió, al ver la calle y la hora, me dijo: "¿Es que no sabías que, a partir de las dos de la mañana, esa calle es territorio de Freddy y sus amigos?" Vamos, que la culpa era mía por estar allí. También os diré que la guardia urbana solía mostrarse muy activa en la zona multando coches mal aparcados... hasta las dos menos cuarto, más o menos. Luego, desaparecían de la zona.
Y aún tuve suerte, un par de semanas después, hubo un incidente similar, y esta vez el agredido se llevó un par de navajazos.
En aquella época, los sprays de pimienta aún no estaban autorizados en España, pero a la siguiente visita que hice a Andorra compré uno. Y desde entonces, siempre he llevado uno encima. El último, precisamente un Sabre Red (que además, por tamaño, es ideal para llevar en el bolsillo), gracias a los consejos de este foro.
Gracias a Dios, nunca he tenido que utilizarlo, aunque una vez, hace poco, lo tuve que enseñar: un tipo con mala pinta llevaba un buen rato rondando ante mi portal, y aprovechó cuando entré yo para colarse detrás. Cuando le pregunté quien era y a donde iba, se puso agresivo y sacó un mosquetón de escalada (hay gente que los usa como "puños americanos"). Yo saqué el spray, y por suerte, la cosa no fue a más. Luego me enteré de que el tipo en cuestión es hijo de unos vecinos y tiene problemas psiquiátricos.