El ejercicio tipo The Burner Drill, es más un pequeño test que un ejercicio de entrenamiento propiamente dicho con el que se pretenden evaluar ciertos aspectos básicos del tirador estando en reposo y tras un leve esfuerzo.
Requiere un consumo mínimo de munición, tan solo 10 cartuchos y utiliza el tiempo como factor estresor ya que es básicamente un ejercicio contrarreloj.
Destrezas.
Las destrezas que evalúa este ejercicio tipo son las esenciales para un Operador de cualquier estamento armado profesional.
Debido a su carácter contrarreloj no requiere de una alta precisión en los disparos pero si de una buena adquisición de la postura de tiro, así como de un adecuado agarre del arma para la absorción del retroceso de los disparos antes y después de la llegada de la fatiga y de sus efectos fisiológicos, que pudieran ser comparables a los causados por el estrés de un enfrentamiento armado en la pérdida de ciertas capacidades.
Blancos,
Para la realización del Ejercicio tipo Burner Drill es necesario un único blanco tipo IDPA o IPSC colocado a 5 yardas de distancia del tirador (4,57 metros).
En el caso de que no disponga de ellos, es suficiente con la utilización de una silueta a la que se le debe adjuntar un circulo de 8 pulgadas de diámetro como el que puede encontrar pinchando aquí, dicho círculo será el verdadero objetivo de los impactos.
Arma.
Aunque el The Burner Drill está ideado para un arma semiautomática con cargadores separables estándar, para su ejecución puede usarse cualquier otra arma larga de cualquier calibre que podrá ser semiautomática o de repetición, siempre que sea capaz de albergar al menos 5 cartuchos en un cargador separable y se disponga de un segundo cargador con otros 5 cartuchos.
Posición de partida.
La posición de partida será de pie frente al blanco con el fusil de asalto en prevengan bajo o Low Ready en Condición 1.
A la señal de inicio del tiempo, el tirador dispara cinco veces sobre el blanco.
Con el arma en seguro retrocede hasta la línea de 15 yardas y regresa por el mismo camino a la posición de tiro original desde la que dispara los otros 5 cartuchos.
La línea de 15 yardas (13,7 metros) debe quedar nítidamente marcada si no lo está antes.
Un pequeño cono quizá sea suficiente referencia para que el tirador no corra más de las preceptivas 20 yardas, 10 de ida y 10 de vuelta.
Asegúrese de que el movimiento lo haga manteniendo el arma asegurada y con las mayores garantías de seguridad.
Puntuación.
Se evaluará el tiempo total de ejecución al que se le sumarán 2 segundos por cada disparo fuera de la zona puntuación, el objetivo es finalizarlo en el menor tiempo posible.
The Burner Drill, a pesar de ser utilizado como una pequeña evaluación no cuenta con una tabla referencial ya que la casuística suele ser muy diversa en cuanto al tipo de arma, calibre y si se requiere o no recarga de la misma.
Como referencia se considera un buen tiempo el finalizarlo en menos de 14 segundos con un arma semiautomática calibre .223 Rem y sin necesidad de recargar.
Hacer los primeros 5 disparos en un tiempo no muy superior a 1,5 segundos es esencial para lograr un buen tiempo total.
Cada tirador puede competir contra sí mismo como forma de autoevaluación o contra compañeros, siempre que las características de las armas empleadas sean similares.
También es un buen método para evaluar visores, elementos de puntería o diferentes configuraciones de un mismo arma en general.
Entrenamiento.
Ejecute por primera vez el The Burner Drill y tome nota del tiempo empleado y del resultado de sus disparos. Si los disparos están bien colocados pero el tiempo es demasiado lento, es cuestión de evaluar la postura de tiro para que le permita mantenerlos en la zona de puntuación a mayor velocidad.
Si por el contrario tiene un excelente tiempo de ejecución pero el resultado final se ve ensombrecido por los segundos penalizados a consecuencia de los errores de puntería, debería probar a bajar el ritmo de los disparos y centrarse en impactar en la zona A.
Si tiene dudas, emplee dos blancos, uno junto al otro de modo que la primera serie de disparos la realice sobre uno de ellos y la segunda sobre el otro, de esta manera podrá determinar si son la fatiga y el estrés los causantes de sus errores al comparar los resultados con los disparos efectuados en reposo.
Esto último viene a indicar que la postura de tiro adoptada no está aun convenientemente asimilada.
(Nosotros realizamos este tipo de disparos, colocando un objetivo más grande, de forma cuadrada, de aproximadamente 30 x 30 cm. Es importante que se logre una buena agrupación en un buen tiempo.)
Algunos tiradores tienden a entrenar solamente cuando acuden al campo de tiro, donde se limitan a reproducir los disparo.
Esto no sólo es un error, sino que limitará su aprendizaje debido a la inherente necesidad de desplazamiento, tiempo y municiones.
El tiro en seco no es un sustituto del entrenamiento con fuego real, pero es la base de dicho entrenamiento.
Consiste en unos sencillos pero efectivos ejercicios técnicos.
Tras un pequeño calentamiento que prevenga lesiones, estos ejercicios técnicos al no requerir de desplazamientos al campo de tiro, pueden hacerse con la frecuencia deseada por el tirador.
Incluso varías veces al día, ya que podemos hacer sesiones de duración variable.
Pueden usarse como ejercicios de calentamiento previos a una tirada de competición, previos a un entrenamiento con fuego real o, como entrenamientos en sí mismos para mejorar su rendimiento con fuego real.
TIRO EN SECO. PARAR.
Parar el arma es una de las grandes dificultades en la técnica de tiro de precisión.
De hecho es algo físicamente imposible debido a los cambios de la presión arterial en los músculos que sostienen el arma que provocan constantes oscilaciones en el arma y por lo tanto en el punto de impacto.
El objetivo de este ejercicio es el de reducir estas oscilaciones durante el tiempo necesario para hacer la puntería y disparar.
Consiste en levantar el arma y apuntar tomando como referencia algún punto en la pared, un parche negro por ejemplo, durante 15 segundos.
Transcurrido este tiempo, bajar el arma y realizar dos ciclos de respiración pausada.
Tanto para levantar el arma como para bajarla, trataremos de apoyar parte del peso de la misma sobre el aire de los pulmones.
De esta manera además del acostumbrar la musculatura interviniente ( brazo, hombro y dorsal ) a sostener el arma, el entrenamiento se hace extensivo a la respiración.
Por lo tanto también a su control.
TIRO EN SECO. DOMINIO DEL ARMA.
Otra de las grandes dificultades en el tiro es la puntería.
Mantener el punto de mira centrado y enrasado respecto al alza es el objetivo de este ejercicio.
Para entrenar con el hay diversas variantes.
Una de ellas es colocar un circulo blanco sobre un fondo negro y colocarse a una distancia del mismo en la que el ancho del punto blanco sea aproximadamente el doble de área que cubre el punto de mira.
El ejercicio consiste en recorrer el borde del circulo blanco muy lentamente manteniendo constantemente la alineación alza-punto de mira.
Cuanto más despacio realice el ejercicio, mas rendimiento obtendrá mejorando la sincronización parada-puntería.
TIRO EN SECO. PARAR Y DISPARAR.
Es el tiro en seco propiamente dicho. Al principio debe hacerse sobre un fondo blanco, lo que los tiradores denominamos tirar sobre “blanco vuelto”.
Expresión que proviene de la costumbre de poner un blanco al revés para apuntar sobre un superficie sin referencias.
Consiste en apuntar el arma y disparar sobre un fondo blanco prestando máxima atención a la alineación alza-punto de mira.
Es decir, que se produzca el disparo sin alterar dicha alineación.
Una vez que se domine esto, se puede pasar ha hacerlo apuntando sobre un blanco normal.
O reducido, si en su lugar de entrenamiento en seco no tiene las medidas reglamentarías de un campo de tiro.
Algunos tiradores tienden a entrenar solamente cuando acuden al campo de tiro, donde se limitan a reproducir los disparo.
Esto no sólo es un error, sino que limitará su aprendizaje debido a la inherente necesidad de desplazamiento, tiempo y municiones.
El tiro en seco no es un sustituto del entrenamiento con fuego real, pero es la base de dicho entrenamiento.
Consiste en unos sencillos pero efectivos ejercicios técnicos.
Tras un pequeño calentamiento que prevenga lesiones, estos ejercicios técnicos al no requerir de desplazamientos al campo de tiro, pueden hacerse con la frecuencia deseada por el tirador.
Incluso varías veces al día, ya que podemos hacer sesiones de duración variable.
Pueden usarse como ejercicios de calentamiento previos a una tirada de competición, previos a un entrenamiento con fuego real o, como entrenamientos en sí mismos para mejorar su rendimiento con fuego real.
TIRO EN SECO. PARAR.
Parar el arma es una de las grandes dificultades en la técnica de tiro de precisión.
De hecho es algo físicamente imposible debido a los cambios de la presión arterial en los músculos que sostienen el arma que provocan constantes oscilaciones en el arma y por lo tanto en el punto de impacto.
El objetivo de este ejercicio es el de reducir estas oscilaciones durante el tiempo necesario para hacer la puntería y disparar.
Consiste en levantar el arma y apuntar tomando como referencia algún punto en la pared, un parche negro por ejemplo, durante 15 segundos.
Transcurrido este tiempo, bajar el arma y realizar dos ciclos de respiración pausada.
Tanto para levantar el arma como para bajarla, trataremos de apoyar parte del peso de la misma sobre el aire de los pulmones.
De esta manera además del acostumbrar la musculatura interviniente ( brazo, hombro y dorsal ) a sostener el arma, el entrenamiento se hace extensivo a la respiración.
Por lo tanto también a su control.
TIRO EN SECO. DOMINIO DEL ARMA.
Otra de las grandes dificultades en el tiro es la puntería.
Mantener el punto de mira centrado y enrasado respecto al alza es el objetivo de este ejercicio.
Para entrenar con el hay diversas variantes.
Una de ellas es colocar un circulo blanco sobre un fondo negro y colocarse a una distancia del mismo en la que el ancho del punto blanco sea aproximadamente el doble de área que cubre el punto de mira.
El ejercicio consiste en recorrer el borde del circulo blanco muy lentamente manteniendo constantemente la alineación alza-punto de mira.
Cuanto más despacio realice el ejercicio, mas rendimiento obtendrá mejorando la sincronización parada-puntería.
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TIRO EN SECO. PARAR Y DISPARAR.
Es el tiro en seco propiamente dicho. Al principio debe hacerse sobre un fondo blanco, lo que los tiradores denominamos tirar sobre “blanco vuelto”.
Expresión que proviene de la costumbre de poner un blanco al revés para apuntar sobre un superficie sin referencias.
Consiste en apuntar el arma y disparar sobre un fondo blanco prestando máxima atención a la alineación alza-punto de mira.
Es decir, que se produzca el disparo sin alterar dicha alineación.
Una vez que se domine esto, se puede pasar ha hacerlo apuntando sobre un blanco normal.
O reducido, si en su lugar de entrenamiento en seco no tiene las medidas reglamentarías de un campo de tiro.
.... Saludos....y...BUEN ENTRENAMIENTO...
¡Qué importante es el tiro en seco y cuanta pereza da realizarlo en casa!
El Ejercicio tipo The Box Drill tiene varias versiones, se trata de un entrenamiento ideado para la mejora de las habilidades del tiro en movimiento muy en sintonía con la filosofía del Zig-zag Drill para arma larga.
Destrezas.
Las destrezas a entrenar son las necesarias para mejorar las habilidades de tiro en movimiento.
The Box Drill requiere desplazamientos laterales y movimientos tanto de avance como de retroceso que exigen mantener estable el centro de gravedad de Operador para mantener los elementos de puntería centrados en el blanco durante sus desplazamientos.
La recarga del arma en movimiento así como el desenfunde y presentación de la misma, también son destrezas a entrenar.
Blancos y montaje del campo de tiro.
Para la preparación del campo de tiro es necesario un único blanco por tirador que debe quedar centrado a un cuadrado de 5 yardas de lado (4,57 m) que puede materializarse con conos y otros elementos de simulación según se puede apreciar en el esquema.
El blanco podrá ser uno de los consabidos IPSC o IDPA Targets.
No utilice blancos metálicos ya que a tan corta distancia las esquirlas provenientes de los proyectiles podrían alcanzarle.
Arma.
El arma a utilizar puede ser una pistola semiautomática o un revolver, que partirá enfundada en Condición 1 o 2, según el tipo de arma.
También será necesario un cargador o un Speedloader para su recarga, dispuesto en el lugar habitual de porte.
Posición de partida y movimiento del operador.
El operador se situará delante de la línea de conos más cercana al blanco y dando frente al mismo junto al cono de la derecha.
Realizará un movimiento continuo en sentido horario, siempre por el exterior del cuadrado.
En el caso de operadores zurdos, la posición de partida será junto al cono de la izquierda y su movimiento será en sentido antihorario.
A la señal de inicio, el tirador desenfunda y dispara retrocediendo por el lateral del cuadrado, una vez alcanzada la esquina se desplazará lateralmente hasta el siguiente cono, disparando sólo con la mano fuerte.
A la altura del cono, recargará el arma e iniciará el movimiento de avance disparando con ambas manos hasta que alcanzar la esquina desde donde se desplazará lateralmente disparando solo con la mano débil.
El número de disparos deberá ser el mismo en cada lado del cuadrado y siempre se efectuaran en movimiento.
Entre 3 y 5 en función del tipo de arma y calibre empleado.
Sea zurdo o diestro, los disparos durante el recorrido se realizarán con ambas manos en los lados del cuadrado que requieren de retroceso y avance, a mano fuerte en el desplazamiento lateral más alejado del blanco y a mano débil en el más cercano.
Puntuación.
No existe un sistema de puntuación para el The Box Drill ya que, entre otras cosas, no impone un número determinado de disparos, de modo que queda a criterio del nivel que se autoexija cada operador.
Bien podría usarse el sistema de puntuación consistente en tomar el tiempo empleado.
Entrenamiento.
Ejecute por primera vez el Ejercicio tipo The Box Drill, efectuando 3 disparos por cada lateral del cuadrado.
Céntrese en la precisión y sea exigente consigo mismo en la colocación de los impactos.
Cuando sea capaz de colocar el 100% de los disparos efectuados en la zona que usted se haya propuesto intente repetirlo sumando un disparo por lado sin demasiado menoscabo del ritmo de desplazamiento.
Como complemento, puede realizar una recarga del arma en cada esquina del cuadrado.
Ya nos hemos ocupado de este tema anteriormemnte, revisémoslo con más attention.
PRECISIÓN EN LOS DISPAROS.
Uno de los requisitos para el uso preciso de las armas de fuego es el manejo correcto de los elementos de puntería y por supuesto su colocación sobre el blanco.
Evitar en la medida de lo posible el error angular y paralelo obteniendo una adecuada imagen de las miras en el momento del disparo es imprescindible para obtener buenos resultados.
En casi la totalidad de las ocasiones, la precisión de nuestros disparos depende de ese manejo en conjunción con el enfoque que nuestra vista haga sobre los elementos de puntería.
De hecho, si consideramos que el arma y sus municiones funcionan adecuadamente y que las miras, sean del tipo que sean, están correctamente ubicadas en el arma, podemos hablar de la completa totalidad de las ocasiones.
ERROR ANGULAR Y PARALELO: IMÁGENES ENGAÑOSAS.
Uno de los grandes problemas que los tiradores se encuentran en cuanto a la imagen de miras es la percepción de falsas imágenes en el momento del disparo.
Estas imágenes, percibidas como buenas o adecuadas para el disparo, son proporcionadas por el cerebro del tirador.
Existen dos motivos para ello.
La ansiedad.
El primero es la ansiedad provocada por ver el resultado del disparo.
En ocasiones, el enfoque de la vista se escaba hasta el blanco en un intento de percibir lo antes posible el resultado del disparo.
Esto provoca que la presión sobre disparador, al menos en los últimos instantes, se haga sin control de esa imagen de miras, no siendo percibidos los errores en dicha imagen, mientras el cerebro recuerda la última imagen enfocada antes de focalizarse en el blanco.
La ansiedad y el cerebro.
El segundo motivo está también relacionado con la ansiedad y el cerebro.
La misión fundamental de éste es garantizar la supervivencia del individuo.
Con el tiempo y los entrenamientos el cerebro aprende que, durante el tiempo de apnea en que apuntamos el arma, cuando la imagen de miras es la adecuada, se produce el disparo cesando la apnea y volviendo al ciclo normal de respiración.
Para el cerebro, tras el disparo vuelve la normalidad.
Cuando los periodos de apnea se prolongan para conseguir disparos ultraprecisos, el cerebro que quiere sobrevivir a toda costa, juega con esas falsas e idílicas imágenes para que se produzca el disparo y pueda de nuevo acceder al oxígeno.
La solución al primer caso es luchar contra la tentación de mirar más allá de los elementos de puntería.
Para el segundo caso, simplemente debe mostrar al cerebro que usted es el dueño de la situación.
Efectúe el disparo.
Apunte nuevamente el arma adquiriendo una vez más la imagen de miras y, después de un par de segundos, respire.
De esta forma, el cerebro no asociará el disparo a la vuelta al ciclo de respiración y no tratará de sobrevivir engañándole.
ERROR ANGULAR.
El error angular es el que se produce cuando los elementos de puntería no están correctamente enrasados, centrados o una combinación de ambas.
Si hablamos de miras abiertas, la parte superior del punto de mira no está a la misma altura de la parte superior del alza.
Y no hay la misma claridad (luces) a ambos lados del punto de mira respecto de la apertura del alza.
Si consideramos miras cerradas, el punto de mira no está centrado en el diopter.
O las concéntricas entre este y el túnel no son las correctas.
El error angular supone una considerable variación en el punto de impacto sobre el blanco.
Tanto, que la mayoría de los errores de puntería se le achacan a este tipo de error.
La medida concreta del error angular depende de algunos factores.
Ejemplos: la variación que existe en la correcta imagen de miras, la distancia entre miras y la distancia al blanco.
ERROR PARALELO.
El error paralelo se produce cuando los elementos de puntería bien enrasados y centrados no están situados correctamente con el blanco.
Esto provoca que en el momento del disparo la trayectoria de la bala sea paralela a la ideal.
El error paralelo suele tener pequeñas consecuencias sobre el blanco.
Es decir, si las miras estaban desplazadas 1 cm respecto de su referencia en el blanco, el proyectil impactará 1 cm desplazado respecto del punto de impacto deseado.
Una serie de Ejercicios Tipo como referencia de las capacidades mínimas con fusil de asalto.
El 50-15 Carbine Operator Standards, es una evaluación de capacidades mínimas con arma larga que requiere de un bajo consumo de munición y medios.
Concretamente solo 51 cartuchos por tirador y un único blanco para la realización de 9 ejercicios divididos en dos fases a realizar a distancias de 50 y 15 metros del blanco.
Destrezas.
Además del dominio de las referencias en el blanco para impactar a diferentes distancias, la velocidad y la precisión de los disparos requeridos; es necesario asumir unas posturas de tiro y un agarre del arma óptimos para la consecución de los disparos así como de la recarga del arma.
El tiempo máximo a emplear, en ocasiones bastante exigente, supone un estresor para los Operadores que lo ejecutan.
Puede usar cualquier tipo de la que disponga, coloque una referencia circular de 8 pulgadas de diámetro sobre la zona más sensible a los impactos del torso de la silueta.
Arma.
Como su nombre indica los 50-15 Carbine Operator Standards están diseñados para su ejecución con un fusil de asalto o carabina normalment,aunque bien pudieran emplearse otras armas largas o calibres.
Para el comienzo de cada Drill el arma deberá estar preparada en Condición 1, es decir, con cartucho en recamara y seguro de aleta activado.
Tenga dispuesto además un cargador para resolver los ejercicios que requieran de recarga, este deberá estar situado en su alojamiento habitual.
Para estos ejercicios se insertará en el arma un cargador vacío previo al disparo, para con ello forzar a que el cierre quede retenido en su posición más atrasada en aquellas armas que lo permitan.
Posición de partida.
El operador permanecerá en la postura indicada para cada Drill, que en el caso de la Fase 1 será siempre en pie y con el arma en provengan alto e irá adoptando la postura requerida en cada ejercicio tipo; en la Fase 2 será el agarre del arma lo que irá variando.
Los operadores permanecerán en una posición de tiro estática a 50m del blanco para la Fase 1 y a 15m para la Fase 2.
Ejecución.
En cada fase de los Carbine Operator Standards Drills marcaremos para cada uno de los Drills la postura de inicio a adoptar y el tiempo máximo para su ejecución, todos los disparos deberán ir dirigidos a la referencia situada en el pecho.
Fase 1: (50 metros, 10 cartuchos)
Comenzando en pie con el arma en prevengan alto en cada una de las repeticiones, realizar los siguientes Drills:
– Dos disparos rodilla en tierra en no más de 4 segundos. Repetir una vez más.
– Dos disparos tendido prono en no más de 6 segundos. Repetir una vez más.
– Un disparo rodilla en tierra y un disparo tendido prono en no más de 6 segundos.
Fase 2: (15 metros, 41 cartuchos)
En esta segunda fase todos los disparos se harán en pie, siendo la posición del arma la que varíe en cada Drill:
– Un disparo desde prevengan alto (High Ready) en no más de 2.5 segundos. Cinco repeticiones.
– Un par controlado desde prevengan alto en no más de 3 segundos. Cinco repeticiones.
– Un par controlado desde prevengan (Entry Ready) en no más de 2.5 segundos. Cinco repeticiones.
– Un disparo desde Prevengan Bajo (Low Ready) en no más de 2,5 segundos. Dos repeticiones.
– Un par controlado desde Prevengan Bajo en no más de 2.5 segundos. Dos repeticiones.
– Un disparo desde arma apuntada, recarga de emergencia y un segundo disparo en no más de 4 segundos. Cinco repeticiones.
Puntuación.
Los 50-15 Carbine Operator Standards Drills no son un tipo de test de nivelación de tiradores, se presentan como unos estándares mínimos a alcanzar, es decir se pasan o no se pasan.
Se trata de no impactar fuera de la zona de referencia de 8 pulgadas del pecho, aunque cada operador puede establecer un margen porcentual de fallos en función de su propio nivel de exigencia; siempre y cuando se cumplan los tiempos máximos de ejecución establecidos.
Tenga en cuenta que los tiempos de ejecución de aquellos ejercicios que requieren de más de un disparo por serie con armas de calibres más potentes que el 222/223 Rem, deberán ser un poco más flexibles.
Entrenamiento.
Realice cada uno de los Drills por separado para determinar cuál puede ser la causa de los fallos cometidos, en ocasiones una simple puesta a cero del arma soluciona el problema.
Si consigue impactar en la zona de referencia sin dificultad, pero tiene problemas con el tiempo, simplemente céntrese en los movimientos que realiza e intente desechar gestos erráticos.
No solo un arma ... Para los amantes de los cuchillos,,,,,
CUCHILLO KABAR USMC.
POSIBLEMENTE EL CUCHILLO MÁS FAMOSO DEL MUNDO.
Existen en la actualidad una infinidad de cuchillos destinados a cubrir las necesidades de los soldados; muchos de ellos diseñados para actividades concretas, bayonetas, machetes, cuchillos de trinchera o dagas.
Pero un cuchillo pensado para el uso general cuyo diseño a comienzos de la 2ª Guerra Mundial se convirtió en un icono de los soldados de la época, perdura hasta nuestros días, el Ka-Bar USMC, posiblemente el cuchillo más famoso del mundo.
Cuchillo de uso general KA-BAR USMC.
Gestándose la 2ª Guerra Mundial, el ejército de los Estados Unidos se dio cuenta de que tenía una necesidad importante de material bélico, entre éste un cuchillo de combate y de uso general.
El primer modelo denominado Mk 1 sentó las bases con su empuñadura de arandelas de cuero o goma y una hoja fina de 128 mm, pero no soportaba el trabajo duro como abrir una lata de comida, etc.
Las versiones actuales del Mk 1, nada tienen que ver con la original, siendo cuchillos confiables y de una alta calidad de acabados.
En 1941 la Marina de EE.UU. presentó las bases para el futuro cuchillo de usos generales el Mk 2.
Ka-Bar, por aquel entonces la Union Cutlery Company se adjudicó el contrato de suministro con una propuesta reconocible hasta nuestros días que fue declarada como reglamentaria el 09 de diciembre de 1942.
Su uso fue muy extendido durante la 2ª Guerra Mundial, tanto que se encargó la producción a otras compañías como Camillus y Schrade entre otras.
El Mk 2 resultó de un diseño propuesto a raíz de un trabajo conjunto con los intendentes del Marine Quartermaster Department; resultando un cuchillo de 30 cm de largo total, cuya hoja de diseño semejante a la de un Bowie de filo recto y una longitud de 175 mm de largo y 3 de ancho estaba realizada en acero al carbono 1095.
La hoja es de espiga completa y su parte final puede verse a través del pomo, lo que le confiere la ligereza que necesitan los soldados de a pie; aunque le resta algo de robustez respecto a un cuchillo enterizo (Full Tang).
Las primeras versiones presentaban el pomo unido a la espiga por medio de un tornillo, aunque más adelante se uniría por medio de un remache.
Debido a las necesidades de producción de la guerra hubo hojas con acabados pulidos, parkerizados o pavonados.
El chuchillo estaba provisto de una guarda y un pomo metálicos que definen su característica empuñadura de cuero prensado con 5 acanaladuras, que favorecen asirlo con seguridad cuando esta está mojada o ensangrentada.
Las guardas podían encontrarse rectas o ligeramente curvadas.
Las acanaladuras dan la sensación de que la empuñadura esté compuesta por 6 arandelas de cuero, aunque las versiones originales destinadas a los UDT carecían de ellas.
La funda se realizó en cuero cosido y remachado, ya que la tecnología de la época hacía que los soldados las prefirieran frente las pretendidas de fibra de vidrio que; aunque más duraderas también eran más ruidosas.
Ka-Bar Fighting Utility Knive Series.
El uso del cuchillo KABAR USMC Mk2 fue muy extendido durante la 2ª Guerra Mundial, y ha sido utilizado extraoficialmente por los soldados americanos posteriormente en Vietnam y el Golfo Pérsico.
En 1975, coincidiendo con el segundo centenario de la creación del Cuerpo de Marines, se creó el primer cuchillo conmemorativo con una serie limitada cuyo nº 1 se obsequió al comandante del Cuerpo y permanece hoy en día en el museo de los USMC en Quántico.
Aunque desde entonces se han creado muchos diseños conmemorativos, lo cierto es que la familia Ka-Bar Fighting Utility Knives se ha completado con modelos con hoja parcialmente serrada, construidos con mejores aceros que los de la época, con variedad de acabados que dan un aspecto mucho más actual e incluso en tamaño reducido o ampliado, empleando también vainas de materiales sintéticos mucho más duraderas.
Los modelos de tamaño reducido conocidos como Ka-Bar Short USMC presentan una hoja de 134 mm y un largo total de 240 mm, mientras que los de mayor tamaño, los modelo Ka-Bar Big Brother tienen un largo total de 357 mm y una hoja provista con sierra en el lomo de 238 mm.
Los cuchillos Ka-Bar USMC, tienen infinidad de imitaciones.......
Un Drill exigente que requiere de solo 15 cartuchos para su ejecución y que propone el dominio de aspectos que ciertos tiradores nunca entrenan, y que pueden suponer una necesidad en determinadas intervenciones en las que se necesita tener una mano libre.
Destrezas.
El Three Drill puede usarse como un excelente test de los fundamentos básicos del tiro con arma corta.
Las destrezas a entrenar con estos ejercicios tipo son precisamente los 6 fundamentos básicos: postura y posición de tiro, empuñamiento del arma tanto con mano fuerte como con mano débil, puntería, respiración y control del disparador; además de un buen desenfunde.
Blanco.
Se usará un solo blanco por tirador, deberá ser un blanco que cuente con un círculo de 8” en el pecho. Si no dispone de ello puede usar un blanco reglamentario, IDPA/IPSC.
El blanco estará situado a 25 yardas de distancia, 22.8 metros.
Arma.
Para la ejecución del Drill es necesario un arma corta enfundada donde la porte habitualmente en condición 1 o 2 en función del tipo de arma o sus preferencias personales, puede ser pistola o revolver.
El tirador se colocará frente al blanco, con el arma enfundada salvo en el ejercicio 2 que partirá con el arma ya empuñada con la mano débil y en posición de prevengan bajo o Low Ready.
Ejecución.
El Three Stooges Drill consta de 3 ejercicios. Cada uno de ellos ha de hacerse en un tiempo máximo de 10 segundos.
– Ejercicio 1:
Desenfundar y realizar 5 disparos al pecho empuñando solo con la mano fuerte.
– Ejercicio 2:
Con el arma empuñada en la mano débil en prevengan bajo, realizar 5 disparos al pecho.
– Ejercicio 3:
Desenfundar y realizar 5 disparos a la cabeza empuñando con ambas manos.
Puntuación.
La silueta deberá tener 10 impactos en el pecho y 5 en la cabeza.
El objetivo es impactar tanto en la cabeza como en la zona resaltada del pecho (círculo de 8”).
Cuente cada impacto en dichas zonas como un punto, ya que los que queden fuera de los mismos no cuentan.
Si la suma total de impactos no es de 15, reste un punto por cada impacto que no haya tocado la silueta.
El objetivo es obtener 15 puntos sin sobrepasar el tiempo máximo en cada uno de los ejercicios.
Entrenamiento.
Realice por primera vez el Three Stooges Drill para ver cuál es su rendimiento e intentar averiguar en cuál de los 3 ejercicios tipo tiene mayor dificultad para ejecutarlo correctamente y céntrese en ello.
Si tiene dudas, realice cada ejercicio por separado y analice el resultado.
Lo ideal es hacerlo varias veces por separado para confirmar que lo domina.
Si puede ejecutar los 3 ejercicios correctamente desde Low Ready quizá su problema sea el empuñamiento desde la funda.
Recuerde que, si su problema es el tiempo, lo primero es ser preciso y con la practica conseguir mantener la precisión mínima requerida dentro del tiempo límite establecido.
Con el tiro en seco un tirador de precisión puede aumentar considerablemente su nivel con algo de tesón.
Sin embargo, el tiro en seco, aunque muy importante, sólo es una parte en el entrenamiento de precisión del tirador con arma corta.
Muchos tiradores se limitan a reproducir una y otra vez en el campo de tiro, las tiradas de competición intentando con ello mejorar su rendimiento.
Tiro sobre blanco vuelto.
Como su nombre indica, este ejercicio consiste en disparar sobre un blanco colocado del revés.
Los blancos de competición suelen ser de color blanco por su parte posterior.
De modo que el contraste con las miras del arma es total y permite verlas perfectamente.
Al no existir referencia de puntería alguna, el tirador debe apuntar al centro del cuadrado blanco, prestando atención en mantener los elementos de puntería perfectamente enrasados y centrados durante el proceso de disparo.
A los tiradores le sorprenden de que a pesar de no existir referencias de puntería, las agrupaciones suelen ser tan cerradas o más que con un blanco normal.
Dicha falta de referencia provoca que las agrupaciones sean sensiblemente verticales pero centradas.
Aunque con el tiempo la dispersión vertical termina reduciéndose.
Este ejercicio ayuda a centrar la vista en las miras sin distracciones.
Además, evita la tentación de enfocar la vista en el blanco.
Es muy recomendable comenzar la sesión de entrenamiento con este ejercicio, al menos unas 3 o 4 series de 5 disparos.
Con ello se consiguen reducir los errores angulares cometidos por el tirador.
la-velocidad-un-dato-importantisomo-para-los-tiradores-que-verdaderamente-662877.png (17.01 KiB) Visto 1301 veces
(Personalmente, para este ejercicio utilizo este tipo de blanco)
Tiros a banda vertical.
Consiste en colocar una banda vertical de color negro sobre el blanco vuelto.
La banda debe estar centrada en el blanco de modo que pase por la zona del 10.
El ancho de la banda será un poco menor que el ancho del 9.
Es decir, un poco menor de 5 centímetros.
El ejercicio es muy similar al anterior solo que esta vez tiene una referencia.
La banda permite al tirador seguir manteniendo el máximo contraste en los elementos de puntería del arma y por lo tanto su atención en estos.
También le obliga a corregir su posición de tiro para que la puntería realizada sea coincidente con la banda.
Este ejercicio ayuda, además de mejorar la puntería y el control del disparador, a colocarse frente al blanco desde el principio sin apenas necesidad de correcciones posturales.
Es decir, ayuda a encontrar la posición de tiro ideal asociada a la postura de tiro de cada tirador.
O dicho de otra manera, haciendo coincidir el punto de puntería natural con el centro del blanco, el tirador asumirá su posición de tiro con menor esfuerzo.
Las agrupaciones seguirán siendo sensiblemente verticales, incluso más que con el blanco vuelto.
Esto es debido al contraste de la banda negra que puede propiciar pequeños errores angulares en altura.
De todas formas, no suponen un problema en el entrenamiento.
la-velocidad-un-dato-importantisomo-para-los-tiradores-que-verdaderamente-662883.jpg (34.63 KiB) Visto 1301 veces
Mejorar la precisión con pistola II. Tiros a banda horizontal.
Del mismo modo que en el ejercicio anterior colocaremos una banda negra del mismo ancho en un blanco vuelto.
Ni que decir tiene que en sentido vertical y pasando por el centro del blanco.
Este ejercicio sirve para que el tirador, una vez que ha encontrado su postura y posición ideales, aprenda a encontrar el punto de referencia que mejor le parezca para su puntería.
Para que lo entendamos mejor, un tirador de precisión necesita tener la mejor visión de sus miras para mantenerlas perfectamente centradas y enrasadas.
Por ello, necesita apuntar a una zona del blanco donde no se entorpezca ese contraste.
La visual negra del blanco, supone un problema ya que el contraste de unas miras negras sobre un fondo negro no es el mejor.
Considerando lo anterior, los tiradores de precisión apuntan un poco por debajo de la visual negra del blanco.
De este modo mantienen el contraste de las miras sobre el papel blanco.
La puntería no se hace justo bajo la visual negra ya que un error al no enrasar el punto de mira con el alza puede pasar desapercibido, siempre queda algo de contraste blanco sobre los elementos de puntería.
El ejercicio de tirar sobre una banda horizontal ayuda a determinar la distancia entre nuestra referencia de puntería y la visual negra del blanco.
Una vez esté determinada solo queda manipular los elementos de puntería del arma para que los impactos queden en la zona del 10.
Realice estos entrenamientos prestando máxima atención a la técnica de disparo sin importar el tiempo empleado en cada serie.
....BUEN ENTRENAMIENTO !!
Saludos....
la-velocidad-un-dato-importantisomo-para-los-tiradores-que-verdaderamente-662965.jpg (30.32 KiB) Visto 1281 veces
La industria militar privada: un negocio de miles de millones de dólares.
La industria militar es un negocio con una gran facturación.
Miles de ex militares, más conocidos como los "contratistas militares privados", están empleados actualmente en este negocio de rápido crecimiento.
Las asignaciones de seguridad privada se dividen en varios niveles: desde seguridad estática hasta escoltas diplomáticas, desde seguridad marítima hasta entrenamiento militar privado.
A veces, el personal también se emplea en apoyo de tropas regulares.
Se ha calculado que se espera que este sector de rápido crecimiento alcance una facturación de 81.000 millones de dólares en 2023, y esto solo en Estados Unidos.
La industria se está volviendo global y las empresas con sede en Rusia, Ucrania, Asia y otros países se están abriendo camino en la industria.
El documental muestra información más detallada sobre este fenómeno:
