Un mínimo de 38 impactos en la zona de puntuación del pecho y 4 en la correspondiente de la cabeza.
Es requisito indispensable que todos los impactos estén en la silueta, un único disparo fallido implicará que el tirador no ha superado la prueba.
Los disparos realizados fuera de tiempo serán considerados como disparos errados, es decir, si se realiza algún disparo fuera del tiempo máximo establecido o este no se realiza por haberlo superado, el tirador queda automáticamente descalificado.
Entrenamiento.
Entrene cada uno de los Ejercicios tipo por separado poniendo un especial énfasis en la postura de tiro que debe permitir la consecución de los disparos sin pérdida de la precisión.
Este ejercios de rendimiento, de la misma forma que el anterior, evalúa las destrezas técnicas del tirador a medias y cortas distancias bajo un estresor que le requiere de una adecuada forma física para mantener el control de la apnea.
El dominio de los pares controlados a diferentes distancias, junto a la rápida adquisición del blanco al llegar a la posición de tiro, así como una correcta adopción de las posturas de tiro de rodilla en tierra y en pie que permitan un buen control del retroceso; cobran importancia en este test frente al anterior en el que se valoraba más el conocimiento del punto de impacto de los disparos en función de la distancia de tiro.
No se requiere adoptar la postura de tendido.
Blanco y preparación del campo de tiro.
Será necesario el uso de un blanco “metric” de IPSC o IDPA, ya que se aprovecharán sus distintas zonas de puntuación.
Para preparar el campo de tiro, será necesario señalizar las distancias de 100, 50, 25 y 10 yardas (91´4, 46, 22´5 y 9`1 metros respectivamente) con un cono o algo similar; de forma que sea fácil de ver y no interfieran en el movimiento del tirador.
(Entiendo que realizar este tipo de ejercicios en un campo de tiro del gobierno es muy difícil, afortunadamente tenemos un campo privado (como ya les dije anteriormente) por lo que podemos realizar la mayoría de estos ejercicios, con distancias más limitadas, como el campo no es muy amplio.)
Arma. Es necesario el uso de una carabina semiautomática del calibre .223Rem o similar. Aunque bien podría hacerse con un arma de accionamiento manual, incluso de calibres un poco más potentes.
Posición de partida.
La posición de partida será en pie en la línea de 50 yardas, preparado para correr en dirección opuesta al blanco.
A la señal de inicio el tirador comenzará una carrera desde la línea de partida (50 yardas) hasta la línea de 100 yardas, desde la que comenzará a disparar de rodilla en tierra; para el resto de distancias los disparos se realizarán en pie. Los disparos se realizarán tanto al cuerpo como a la cabeza del blanco según el siguiente orden:
– 2 disparos al cuerpo a 100 yardas (rodilla en tierra).
– 2 disparos al cuerpo a 50 yardas (en pie).
– 2 disparos a la cabeza a 25 yardas (en pie).
– 2 disparos a la cabeza a 10 yardas (en pie).
Puntuación.
Para pasar satisfactoriamente será necesario completar los 8 disparos en un tiempo no superior a un minuto y alcanzar una puntuación mínima de 16 puntos con los cuatro impactos del cuerpo.
Además de tener los otros cuatro en la cabeza, con al menos 2 de ellos en la zona de puntuación A.
Dicho esto, para obtener los resultados de los impactos en el cuerpo, las zonas puntúan de la siguiente manera: Zona A= 5 puntos, zona C= 3 puntos y zona D= 2 puntos.
Entrenamiento.
Aunque su técnica de disparo sea buena, así como su adopción de las diferentes posturas de tiro, quizá el principal problema que tenga para la colocación de los diferentes impactos en las zonas requeridas sea el de adquirir inmediatamente el blanco nada más llegar a la posición de tiro; así como controlar el tiempo para realizar los segundos disparos de cada serie en función de la distancia de tiro. Este problema se soluciona con una buena dosis de tiro en seco.
Es recomendable hacer disparos previos a cada distancia para conocer bien la relación entre su imagen de miras y la colocación de sus impactos.
Este ejercicio es igual que los anteriores. Supone una consecución de sencillos, pero exigentes Drills de tiro con un mínimo consumo de munición.
Con un consumo de tan sólo 10 cartuchos por tirador este ejercicio parece ideado para simular los efectos del estrés en el detrimento de la precisión utilizando para ello la fatiga física provocada por la carrera.
Destrezas.
Este ejercicio de rendimiento, de la misma forma que los anteriores, evalúa las destrezas técnicas del tirador a medias y cortas distancias bajo un estresor como es el tiempo, que le requiere de una adecuada forma física para mantener el control de la apnea tras realizar tramos de hasta 100 yardas a la carrera.
El dominio de los pares controlados a diferentes distancias, la rápida adquisición del blanco al llegar a la posición de tiro, así como una correcta adopción de las posturas de tiro de tendido, rodilla en tierra y en pie que permitan un buen control del retroceso y de la apnea, cobran importancia en este test.
Es importante, de nuevo, el conocimiento del punto de impacto de los disparos en función de la distancia de tiro.
Blanco y preparación del campo de tiro.
Para los más puristas, la realización del ejercicio está ideada sobre un blanco como en la foto, en el que el diámetro de la zona de puntuación del 10 es de 4,56” (11,58cm) y el de la zona del 9, de 8,56” (21,74cm).
Pero, ante la dificultad de adquirir este tipo de blanco, puede usarse en su lugar un blanco de tiro reglamentario para fusil de 300m, en el que las zonas del 10 y del 9 son de un diámetro de 10 y 20 cm respectivamente.
Esto supone una reducción en el tamaño del blanco de aproximadamente un 14%, dato que debemos tener en cuenta a la hora de la puntuación, como indicaremos en el apartado correspondiente de este artículo.
Para preparar el campo de tiro, será necesario señalizar las distancias de 200, 100, 50, 25 y 10 yardas (183, 91´4, 46, 22´5 y 9´1 metros respectivamente) con un cono o algo similar fácil de ver y que no interfieran en el movimiento del tirador.
Para la ejecución es necesario el uso de un fusil o carabina semiautomática del calibre .223Rem o similar.
Aunque bien podría hacerse con un arma de accionamiento manual, incluso de calibres un poco más potentes.
Posición de partida. La posición de partida será en pie en la línea de 100 yardas, preparado para correr en dirección opuesta al blanco.
Ejecución.
A la señal de inicio el tirador iniciará una carrera desde la línea de partida (100 yardas) hasta la línea de 200 yardas desde la que comenzará a disparar según es siguiente orden:
2 disparos a 200 yardas (tendido). 2 disparos a 100 yardas (rodilla en tierra). 2 disparos a 50 yardas (en pie). 2 disparos a 25 yardas (en pie). 2 disparos a 10 yardas (en pie).
Puntuación.
Para pasar satisfactoriamente será necesario completar los 10 disparos en un tiempo no superior a dos minutos y alcanzar una puntuación mínima de 80 puntos sobre los 100 puntos posibles en el caso de usar el blanco como en la foto.
Si, por el contrario, se realiza usando un blanco de tiro de IDPA o IPSC, la puntuación se utiliza para esta categoría de tiro.
Entrenamiento.
Una buena técnica de disparo, ayudará a la agrupación de los impactos en los pares controlados.
La elección de un “zero” adecuado es suficiente para colocar los impactos dentro de la zona de puntuación requerida, ya que esta tiene un tamaño superior a la posible variación de los impactos en función de la distancia de tiro.
Este test de tiro requiere un consumo de 15 cartuchos de su arma corta de defensa o servicio.
Consta de 4 fases, la primera de ellas evalúa la consecución de disparos a distancias más exigentes que las habituales para defensa y con un cierto dinamismo y 3 fases de tiro estático a corta distancia.
Destrezas.
El ejercicio está diseñado para medir la precisión con la que es capaz de emplear el arma el tirador, por ello se recomienda hacer este test en frio, es decir sin haber realizado disparos previos al menos en los últimos 7 o 10 días.
Mide la capacidad de colocar disparos de una forma precisa en un tiempo limitado, la capacidad de reiterarlos tras un desenfunde de porte oculto a corta distancia o tras una pequeña carrera.
Blanco.
Colocaremos un blanco NRA B-8 justo sobre el borde inferior de la zona de puntación C de un blanco Classic de IPSC o IDpa.
Esto dejará a la vista la mitad superior de la zona de puntuación A, una porción de 15 centímetros de ancho por 14 de alto.
Para la preparación del campo de tiro es necesario marcar las distancias de 25 y 6 yardas.
Se puede hacerse tanto con una pistola semiautomática como con un revolver cuyo tambor disponga de al menos 6 alveolos.
El arma debe estar enfundada en porte oculto.
la-velocidad-un-dato-importantisomo-para-los-tiradores-que-verdaderamente-729067.jpg (16.72 KiB) Visto 612 veces
Posición de partida.
El tirador parte desde la línea de blancos para la fase 1, dando frente al blanco y tocándolo con ambas manos.
Para las fases 2, 3 y 4 el tirador comenzará dando frente al blanco a una distancia de 6 yardas con el arma enfundada y preparada para hacer fuego.
Ejecución.
Como más arriba se indica, el ejercicio consta de 4 fases.
Estas deben ejecutarse en el orden establecido y una a continuación de la otra dando tiempo al tirador a preparar el arma previamente a la ejecución de las mismas.
Fase 1: A la señal de inicio el tirador corre hasta la línea de 25 yardas, desenfunda y dispara 6 veces al blanco.
Contará para ello con 30 segundos de tiempo.
Fase 2: A la señal de inicio, el tirador dispone de 2 segundos para hacer un disparo a la zona A que queda expuesta.
Fase 3: A la señal de inicio, el tirador dispone de 4,5 segundos para hacer 6 disparos a la zona A que queda expuesta.
Fase 4: A la señal de inicio, el tirador dispone de 3,5 segundos para hacer 2 disparos a la zona A de la cabeza.
Puntuación.
Pasar satisfactoriamente, implica no superar en ningún momento los tiempos dados para cada fase, obtener al menos 50 puntos en la Fase 1 y colocar en las respectivas zonas A el resto de impactos sin excepción.
Entrenamiento.
Prepararse para superar este ejercicio es relativamente sencillo.
Realícelo por primera vez y tome nota de los errores o dificultades, una correcta adopción de la postura de tiro será determinante para la precisa consecución de los disparos.
El resto, la presentación del arma tras el desenfunde puede practicarse en seco hasta conseguir colocar los impactos en la zona deseada dentro de los márgenes de tiempo establecidos.
Continuamos con un sencillo Ejercicio tipo, que además de ser un entrenamiento simple es uno más de los test q para tiradores defensivos o profesionales de paisano.
Este ejercicio es, sin duda, el más sencillo.
Pero en su sencillez radica su utilidad, ya que da pie a poder usarse como un simple pero efectivo test comparativo entre armas, sistemas de porte, fundas, municiones y un largo etcétera.
Destrezas.
Entrena destrezas básicas para el Operador o el tirador defensivo como son el desenfunde y la presentación del arma desde un porte oculto, pero su auténtico valor radica en que requiere de la confianza del tirador en sus elementos de puntería, ya que la distancia de tiro es suficiente como para no permitir ver de inmediato la colocación de los impactos realizados sobre las distintas zonas de puntuación del blanco debido a que estas tampoco se ven.
También puede usarse este test, para comparar la capacidad de colocación de los impactos entre distintas armas o entre distintas condiciones de porte de una misma arma.
Blancos.
El blanco a utilizar será un blanco IDPA o IPSC Classic de cartón.
Los blancos similares de papel suelen tener marcadas las zonas de puntuación más nítidamente, aunque sin duda sirven para la ejecución de este Ejercicio tipo, los de cartón son más apropiados.
Puede usarse un arma semiautomática o un revolver de cualquier calibre.
Posición de partida.
El tirador parte con el arma enfundada en un porte oculto, dando frente al blanco a una distancia de 25 yardas. (22,8 metros)
Ejecución.
A la señal de inicio, desenfundar y realizar un par controlado en menos de 4 segundos.
Este ejercicio se realizará 3 veces.
Puntuación.
Para pasar satisfactoriamente el Operador deberá realizar las tres series en un tiempo inferior a 4 segundos y obtener un total de 25 puntos o más.
El sistema de puntuación otorga 5 puntos a los impactos en las zonas A y 3 puntos a los impactos en la zona C. Los impactos en la zona D no puntúan, se considerarán como disparos errados.
(Aprendiendo a disparar con los ojos abiertos....siempre tienes que tener bajo control todo lo que pasa a tu alrededor.....tu vida y la vida de tus compañeros, depende de ti....)
Entrenamiento.
El ejercicio no es demasiado exigente salvo que use un arma de un calibre muy potente, se puede aspirar a obtener los 30 puntos posibles sin demasiado esfuerzo.
Si aun así tiene dificultades, practique primero haciendo el desenfunde del arma y un solo disparo en el menor tiempo posible.
Cuando consiga impactar el 100% de sus intentos en la zona A del blanco, todo lo que le queda por hacer es resetear el disparador y hacer un segundo disparo controlado.
Este ejercicio tienen la particularidad de ofrecer unos estándares mínimos a todos los profesionales de las armas y usuarios de armas de defensa.
Requiere para ello de sólo 8 cartuchos, a consumir de 2 en 2 durante 4 diferentes posiciones de tiro, sin descanso entre los desplazamientos a las mismas.
Destrezas.
Además de las destrezas necesarias para realizar una buena presentación del arma desde la funda y la adopción de una correcta postura de tiro que facilite la colocación precisa de los impactos en pares controlados, este ejercicio pone sobre la mesa la necesidad de tener un buen “Muzzle Control” o control de la boca de fuego del arma, sobre todo en los desplazamientos entre posiciones de tiro.
Blanco.
Será necesario un único blanco tipo IPSC o IDPA, al que se le tirará desde las distancias de 6, 12, 25 y 50 yardas (5´5, 11, 22´8 y 45´7 metros respectivamente).
Estas distancias deberán estar perfectamente señalizadas con conos u otro sistema fácilmente visible.
Arma.
El arma a utilizar puede ser cualquier arma corta que tenga una capacidad de carga de 8 cartuchos en su cargador o tambor.
Si su arma no dispone de esa capacidad de carga, también podrá ejecutar este ejercicio, pero se verá obligado a hacer una recarga de la misma dentro del tiempo máximo establecido.
Posición de partida.
El tirador se situará frente al blanco, tocándolo con al menos una mano y con el arma enfundada.
A la señal de inicio el tirador correrá hasta la posición de tiro más alejada (50 yardas) e irá avanzando hasta la más cercana al blanco (6 yardas).
En cada posición de tiro deberá hacer dos disparos al blanco, apuntando al cuerpo desde las posiciones de 50 y 25 yardas y apuntando a la cabeza desde las posiciones de 12 y 6 yardas.
El tirador cuenta con un máximo de 60 segundos para realizar el recorrido completo, no debiendo desenfundar hasta alcanzar la primera de las posiciones de tiro (50 yardas).
En el desplazamiento entre posiciones deberá prestar atención a la dirección del arma.
Está permitido el uso de técnicas de arma a la sien u otras similares, recargar el arma o simplemente enfundar para poder correr a máxima velocidad.
Puntuación.
Para pasar satisfactoriamente este ejercicio, es necesario en primer lugar hacer todos los disparos dentro del tiempo máximo establecido de un minuto, obtener un mínimo de 16 puntos con los cuatro disparos apuntados al cuerpo de la silueta y colocar los otros cuatro en la cabeza, sin fallos y con al menos dos de ellos tocando la zona A de dicha cabeza.
Las zonas de puntuación para sumar los puntos obtenidos con los disparos realizados al cuerpo son los siguientes: 5 puntos para la zona A, 3 puntos para la zona C y 1 punto para la zona D.
Entrenamiento.
Una buena forma física ayudará a controlar mejor las apneas de la puntería tras los desplazamientos.
Realice disparos de prueba a las diferentes distancias considerando como única zona válida para la puntería la zona A del cuerpo o la cabeza.
Sea exigente en ello y obtendrá la confianza suficiente como para no correr al límite de sus posibilidades.
El uso de un arma con un kit de conversión acoplado o en su defecto un arma similar a la de servicio recamarada a un calibre menor no es algo nuevo.
Muy al contrario, desde hace décadas se pueden ver en los arsenales de diferentes ejércitos y unidades policiales armas destinadas a la formación de tiradores principalmente en el difundido calibre 22 long rifle (22lr).
Un correcto uso de estas herramientas supone la realización de un entrenamiento trasferible a las armas de dotación en cada sesión de tiro.
ARMAS ESPECÍFICAS VS KITS DE CONVERSIÓN.
Existen en el mercado una serie de armas recamaradas al 22lr que son copias literales de armas de calibres estándar, sobre todo cuando se habla de la familia AR, también se pueden encontrar FN SCAR, Kalashnikovs y algún otro.
Desafortunadamente para los usuarios del HK G36 la oferta es algo menor.
Ocurre lo mismo con las armas cortas, donde firmas como CZ, Sig Sauer, Glock o Smith & Wesson disponen de este tipo de versiones.
Los kits de conversión, no son más que elementos que sustituyen la parte superior de un fusil o carabina o la corredera de una pistola a los que además de cañón y muelles recuperadores se añaden cargadores específicos para dicho calibre.
BENEFICIOS DEL USO DE ARMAS CON CALIBRE MENOR.
El principal argumento para usar este tipo de herramientas es el económico, debido al constante incremento del precio de las municiones.
Por regla general se puede amortizar el gasto de un kit de conversión o incluso de un arma específica en unas cuantas sesiones de entrenamiento debido a la diferencia de precio entre la munición estándar y la de calibre menor elegido, principalmente en armas largas.
Visto de otro modo, con el mismo presupuesto para munición, el uso de calibres menores permite un sustancial incremento en el número de disparos por sesión e incluso en el número de sesiones de entrenamiento.
Otro elemento a favor es la conservación del arma de servicio, que sufre menos desgaste sobre todo en los entrenamientos más intensivos, alargando así su vida útil.
El empleo de calibres de menor potencia permite el uso de instalaciones en las que no se recomienda el uso de armas largas con municiones de servicio.
Es evidente que no todo son ventajas técnicamente hablando, pero hay que saber identificarlas para sacar el máximo partido a este tipo de herramientas.
Aspectos básicos como el desenfunde y la presentación del arma, la puntería y el control del disparador que tantas y tantas repeticiones necesitan para ser dominadas, son perfectamente entrenables con un Kit de conversión adaptado o un arma específica para ello, las fundas o las ayudas a la puntería usadas habitualmente no sufren cambio alguno, es decir, el tirador emplea los elementos de servicio habituales y se instruye en su uso.
En el caso de los kits de conversión, el empuñamiento, el manejo de aletas de seguro, retenidas de cargador e incluso el recorrido y presión del disparador son exactamente los mismos del arma de servicio ya que estos elementos no se sustituyen.
Cambios de cargador, tiro con mano débil, transiciones entre armas, tiro en movimiento, son algunos ejemplos donde un arma de calibre menor no supone una desventaja.
Un aspecto importante a tener en cuenta es el retroceso del arma, que evidentemente es menor que con el uso de municiones de servicio, ello conlleva a que el entrenamiento en reiteración de impactos de al tirador una idea equivocada de sus habilidades.
Sin embargo, cuando lo que importa es la precisión en la colocación de los impactos sin la necesidad de reiterarlos en un corto espacio de tiempo, la herramienta vuelve a ser válida.
Estandarizar las habilidades de tiro para cuantificar el rendimiento del Operador en condiciones repetibles, es la idea que tienen este ejercicio para ofrecer la mejor capacitación táctica a los Operadores policiales y militares en entornos de alto riesgo.
El XA CQB Warm-Up Drill, se compone de una serie de Ejercicios tipo cuya misión es como probar sus habilidades en entornos de combate, tanto con el arma principal como con la secundaria.
Requiere de un consumo de 36 cartuchos del arma larga a emplear y de 12 del arma corta.
Destrezas.
Son muchas las destrezas a entrenar para la correcta superación del XA CQB Warm Up Drill, de ahí su exigencia.
El tiempo de reacción para la presentación del arma principal, la postura de tiro para la correcta absorción de los retrocesos de las armas, la recarga del arma principal entre otras como, la transición entre blancos y armas.
Blancos y preparación del campo de tiro.
Será necesario el uso de dos siluetas tipo IDPA o IPSC Métric colocadas a la misma altura y separadas 3 metros entre sí.
Para la preparación del campo de tiro es suficiente con marcar visiblemente las distancias de 40, 20, 10 y 7 metros, medidas desde la línea de blancos.
Arma. Para la ejecución de los XA CQB Warm Up Drills será necesario el uso de un arma corta y un arma larga.
El arma larga deberá ser semiautomática, de un calibre de potencia similar al .223 Rem y con cargadores separables.
Para las recargas se puede portar un cargador en su correspondiente portacargador, en un dispositivo de porte sobre el arma y simplemente adosado al insertado en el arma.
Si su arma de dotación es un subfusil, esté también podría ser empleado.
El arma corta podrá ser una pistola semiautomática o un revolver siempre que tenga una capacidad de, al menos, 6 cartuchos, que permanecerá enfundada en la condición de porte habitual del tirador.
Posición de partida.
El tirador partirá centrado frente a los blancos a la distancia indicada.
Para las fases 1 a 4, el tirador podrá elegir entre partir con el arma en High Ready o en Low Ready.
Ejecución. Fase 1: (40 metros, 8 cartuchos de fusil)
A la señal de inicio disparar 2 veces en pie a cada silueta y repetir la secuencia desde tendido en un tiempo no superior a 6 segundos.
Fase 2: (40 y 20 metros, 8 cartuchos de fusil)
A la señal de inicio, disparar 2 veces a cada silueta desde la línea de 40 m, correr hasta la línea de 20 m y repetir la misma secuencia en un tiempo que no debe superar los 9 segundos.
Fase 3: (20 y 10 metros, 8 cartuchos de fusil)
A la señal de inicio, disparar 2 veces en pie a cada silueta desde la línea de 20 m, correr hasta la línea de 10 m y repetir la secuencia dentro de un tiempo de 7 segundos.
Fase 4: (10 metros, 6 cartuchos de fusil y 6 de pistola)
A la señal de inicio, disparar 3 veces en pie a cada silueta con el arma larga, transición al arma corta y repetir la misma secuencia en un tiempo no superior a 6 segundos.
Fase 5: (7 metros, 6 cartuchos de pistola)
Con el arma larga apuntada hacia los blancos, a la señal de inicio hacer una transición al arma corta y disparar 3 veces en pie a cada silueta, en un tiempo que no supere 3 segundos.
Fase 6: (7 metros, 6 cartuchos de fusil)
Preparar el fusil con un cargador vacío insertado, recamara vacía y seguro de aleta desactivado.
Con el arma larga apuntada hacia los blancos, a la señal de inicio, hacer una recarga del arma larga y disparar 3 veces en pie a cada silueta en no más de 5 segundos.
Puntuación.
Para superar con éxito en primer lugar no deben considerarse los disparos realizados fuera del tiempo máximo establecido e indicado en cada fase.
De los 240 puntos posibles es necesario obtener al menos 204, es decir, alcanzar un 85% de la puntuación total.
Los impactos puntuaran 5, 3 y 1 puntos según estén en las zonas A, C y D respectivamente.
Los disparos realizados fuera de tiempo serán considerados “misses”, y por lo tanto no puntuarán para el resultado final.
En este sentido, y debido a la dificultad de saber dónde impactaron los disparos realizados fuera de tiempo, se considerarán como “misses” un numero equivalente de impactos en la zona A, restando 5 puntos por cada uno de ellos a la puntuación total.
Entrenamiento.
Realice por primera vez cada una de las fases del ejercios, tomando nota de los resultados de tiempo e impactos.
Parche los blancos entre fases para obtener siempre la mayor información de cada una de ellas.
Céntrese en la colocación de los impactos, el tiempo de ejecución empleado en cada fase le indicará en que destreza deberá hacer más hincapié para obtener mejores resultados.
Este ejercicio es un test de gestión cuyo propósito es mostra el correcto empuñamiento del arma y conseguir que pueda realizar lo que denomina “disparos de alto rendimiento”.
Esto es fundamental en la consecución de disparos sobre uno o varios blancos.
Destrezas.
Como es evidente, la principal destreza a entrenar con este Drill, es el empuñamiento del arma corta para conseguir una mejor gestión del retroceso de la misma en disparos continuados.
Aunque, además del empuñamiento, son esenciales una buena colocación del dedo en el disparador y una buena gestión de su recorrido, así como una correcta postura de tiro.
Blancos.
Para los más puristas el blanco a utilizar será un círculo de 5 pulgadas de diámetro (12´7 centímetros) aunque se pueden utilizar referencias similares como el círculo de 10 cm de algunas siluetas policiales o blancos de IPSC o IDPA.
Lo ideal es colocar el círculo a la altura de los hombros del tirador.
Provéase de un buen número de ellos para ir sustituyéndolos a medida que entrene en lugar de parchear y perder las referencias de su evolución.
Aunque este ejercicio tipo, en principio está ideado para corregir el empuñamiento de una pistola semiautomática, se puede utilizar también con un revolver de servicio o defensa.
Posición de partida.
El tirador se situará a 5 yardas del blanco (4´6 metros) con el arma ya empuñada.
Ejecución.
El Drill es sencillo, consiste en empuñar el arma y disparar 5 veces sobre el blanco en el mínimo tiempo posible.
En un primer momento, el tirador empuña el arma como suele hacerlo habitualmente.
Tomando nota del resultado y del tiempo empleado, se valora la “tasa cíclica personal del tirador”, algo así como una relación entre el tiempo transcurrido entre disparos y su colocación en el blanco.
Posteriormente, el tirador repite el Drill un cierto número de veces hasta que asimila las correcciones, es decir, hasta que mejora su tasa cíclica de forma consistente.
Puntuación.
No es un ejercicio de tiro de combate propiamente dicho, y no es evaluable ya que cada calibre empleado tiene un comportamiento diferente.
Procure que sus impactos no salgan del círculo que use como blanco sin un aumento significativo del tiempo empleado en sus disparos, todo lo contrario, este tiempo deber se cada vez más bajo.
Entrenamiento.
Realice por primera vez con su empuñamiento habitual y tome nota del tiempo empleado, a ser posible también del tiempo entre disparos (splits).
Puede mejorar su empuñamiento prestando atención a la colocación de la mano en el arma, esta debe ser consistente y lo más alta posible.
La colocación del dedo en el disparador también es importante, su movimiento no debe transferirse al arma. Mantener los brazos haciendo la función de amortiguador, ayudará a conseguir su objetivo.
