Mensajepor meatonthetable » 22 Mar 2012 17:47
Estoy de nuevo de vuelta…
Mi primera idea era cerrar este tema tras deciros esto, pero creo que merece seguir abierto, pues vuestras respuestas es una magnífica enseñanza de lo que es vivir y seguir adelante.
Me siento avergonzado, ahora cuando respondo, pues se supone que debería haber visto venir este reventón, que debería haber previsto que iba a caer, que como médico, debería saber que los malos tiempos vienen y van.
Pero no lo vi venir. Y se supone que con mi cultura, formación y experiencia esto debía ser así, que es el orden natural de mi historia de mi vida. Que esto sucede y punto…que es natural y normal. Que se supone que la tormenta viene de pronto, que la oscuridad y el frío te invaden así, sin aviso…que se supone…
Se supone…
No he aprendido nada, pese a todo sigo siendo un ignorante. Y peor aún, un estúpido y creído, un asno y un inculto. Se supone…maldito pedante eres Meat…que te crees algo importante e imprescindible, que sigues pensando que lo has aprendido todo y que sigues creyendo que la victoria sólo aparece por tu maldita presencia. Que sigues sin recordar lo que significa una victoria…
No me acostumbro a muchas hechos, ciertos ya, en mi vida. A que una mujer maravillosa me quiera simplemente por lo que soy, a que una niña me muestre admiración y confianza en sus profundos ojos marrones (malditos seáis!!! Siempre supe que un padre sentía MIEDO como única emoción principal, pero no que en sus hijos o hijas vería esa mirada que confía a ciegas en la mano del capitán…), que los fantasmas que se aparecen muchas noches me digan ahora que hice lo humanamente posible, cuando todavía no estoy preparado para perdonarme a mi mismo.
Peplagun, acertaste de lleno. Debo hacer las paces con el mundo y conmigo mismo. Con el mundo están hechas, conmigo…puede que algún día. Y eso porque sigo intentando responder a las batallas de la gente que más quiero…y sólo puedo morderme los labios, mientras planeo como puedo aguantar ese flanco con mis recursos. Cómo puedo sujetar mi cinismo, como alimentar mi fuerza y mi esperanza. Y porque sigo sin saber que decirle a los fantasmas del pasado que de vez en cuando me visitan…
Como puedo actuar mejor para no fallar a nadie.
A lo largo de estos días, en mi teléfono, y en el de la mejor de todas las esposas, he visto vuestros mensajes y llamadas. Perdonad mi cobardía para no contestaros. Pero ver vuestros mensajes, y pensamientos, aquí y allí, me han dado una fuerza enorme. Ojalá, un día, tenga vuestra fuerza y presencia, vuestro ejemplo y perseverancia…que un simple hola…me lanzáis arriba…y sí digo Aquae…Tiro…Héctor…Mavi…Pepla…Tobruk…Wilcow…Fer…AlbertoBc…Kompras…TODOS…y sobre todo a “lamejordetodaslasesposas”
Perdonad mi tristeza, mi miedo, mi vacilación.
Vuelvo. No me rindo.
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