No es un tema propiamente militar, pero creo que es una historia interesante.
Salustiano Olózaga no es demasiado recordado en la actualidad, pero fue uno de los políticos españoles más importantes del Siglo XIX, llegando a ser por un breve período Presidente del Gobierno. Además, fue ministro, senador, embajador en Francia, conspirador y, según algunos, amante de Isabel II (aunque esto no tiene mucho mérito, dado el apetido sexual de la Reina Castiza).
Salustiano Olózaga manifestó ideas liberales desde muy joven. Durante el Trienio Liberal apoyó públicamente al nuevo gobierno, pero no llegó a ostentar cargo alguno, lo cual le libró de la feroz represión que desató Fernando VII cuando recuperó el poder absoluto en 1823.
Olózaga estudió Derecho en Madrid y, tras un período de pasantía, abrió su propio despacho, y se convirtió en una personalidad muy conocida en Madrid. Además, con los principales líderes liberales en el exilio (los que pudieron huir de la crueldad del Fernando VII) o ahorcados (los que no), Olózaga se convirtió en uno de los principales referentes de los liberales en España.
En 1831, tras la Revolución de 1830 que apartó definitivamente a los Borbones del trono francés, los liberales españoles están en ebullición, pensando que tal vez sea posible una revolución similar en España. Y el Gobierno de Fernando, dominado por los absolutistas más radicales (su hermano Carlos María Isidro, Tadeo Calomarde y el Obispo de León) decide dar un golpe de mano: hay que detener a un buen número de liberales y ahorcar a unos cuantos de ellos, para darles un buen escarmiento. Y uno de los elegidos es Olózaga, que es encerrado en la cárcel de Madrid.
Los liberales tiene pocas dudas de que Olózaga va a ser condenado a la horca y empiezan a mover todas sus influencias, pero no hay manera: los colaboradores más cercanos de Fernando VII (que en aquellos momentos se encontraba muy enfermo) están decididos a hacer un escarmiento. La única solución si se quiere salvar la vida de Olózaga es conseguir que se fugue de la cárcel.
Y los amigos de Olózaga encuentran un aliado inesperado: en la misma cárcel está encerrado el bandido Luís Candelas, que simpatiza con la causa liberal y se ofrece a echar una mano. Los liberales le proveen de fondos para sobornar a la guardia, y Candelas lo consigue: paga a los guardianes una generosa cantidad y la promesa de otra remesa tras la fuga. Y, en una fecha acordada, las puertas adecuadas estarán abiertas, y los guardianes ocupados en otros asuntos...
... pero entonces, la guarnición de la prisión es reforzada con un retén de Voluntarios Realistas (fuerza paramilitar ferozmente partidaria del absolutismo). No hay esperanza de sobornarles, así que todo lo que los liberales pueden hacer es mandarle a Olózaga, a través de Luís Candelas, una pistola, un puñal y una bolsa llena de onzas de oro, con la esperanza de que, con estas "herramientas" pueda solventar cualquier imprevisto.
Y así, la noche de su fuga, Olózaga sale de su celda, y avanza por la prisión hasta llegar a una sala en la que se encuentran varios Voluntarios Realistas. Al verle entrar, se sorprenden y se preparan para detenerle. Olózaga les apunta con la pistola, coge un puñado de onzas de la bolsa, que les muestra con la otra mano, y pronuncia una frase que ha pasado a la historia:
- ¡Onzas y muerte reparto!
Inmediatamente arroja al suelo, en dirección a los Voluntarios, las onzas que llevaba en la mano. Tras un momento de duda, los Voluntarios se arrojan sobre el oro y Olózaga puede proseguir su fuga. Saldrá de la prisión sin más incidentes, tras ello se refugia en casa de un amigo, y, finalmente, consigue llegar a La Coruña, desde donde abandona España por mar. Después de los Sucesos de la Granja y la caída en desgracia de Calomarde, Olózaga puede volver a España.
Por cierto, pocos días después de la fuga de Olózaga, Luís Candelas también escapó de la prisión. Al parecer, ya tenía preparada su fuga, pero la aplazó para poder organizar la de Olózaga.
La novelesca fuga de Salustiano Olózaga
Re: La novelesca fuga de Salustiano Olózaga
Muy interesante la historia - ¡Onzas y muerte reparto! Hay que tener mucha sangre fría para salir con esa frase, o quizás se haya añadido posteriormente a la leyenda del personaje.
Re: La novelesca fuga de Salustiano Olózaga
treku01 escribió:Muy interesante la historia - ¡Onzas y muerte reparto! Hay que tener mucha sangre fría para salir con esa frase, o quizás se haya añadido posteriormente a la leyenda del personaje.
Por desgracia, nunca lo sabremos. Eso sí, era 1831, en pleno Romanticismo, y la frase encaja perfectamente.
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