Sydney Camm, un diseñador "evolucionario"
Publicado: 06 Ago 2020 02:56
Sydney Camm fue, durante más de 30 años, el jefe de diseño de la empresa Hawker, y a él se deben muchos aviones célebres, especialmente cazas y cazabombarderos. Tal como explicaré en este texto, una de las características de sus diseños fue ir aprovechando los mejores rasgos de los modelos anteriores. De esa manera, los aviones de Camm nunca destacaron por ser revolucionarios, pero prácticamente todos eran aparatos robustos y fiables.
Su primer diseño. a principios de los años 30, fue el Hawker Fury. El Fury era un caza biplano, de hermoso aspecto, y muy eficaz para su época, pero, por su alto coste de fabricación, solo equipó a un pequeño numero de escuadrillas de la RAF, que prefirió modelos de peores prestaciones, pero más baratos. A pesar de todo, el Fury llegó a combatir en la Guerra Civil española e incluso en la 2ª Guerra Mundial (en la campaña de Abisinia, en manos de pilotos sudafricanos).
A mediados de la década de 1930, la RAF se da cuenta (¡por fin!) de que el futuro de los cazas es el monoplano, y empieza a encargar este tipo de aviones a los principales fabricantes británicos. El primer intento de Camm es convertir el Fury en un monoplano... se requerirán muchos cambios y muchos trabajos, pero el resultado final será el Hawker Hurricane. Junto con el Sptifire, se convertirá en la principal arma de la RAF durante los primeros años de la 2ª Guerra Mundial.
El Hurricane es representativo del estilo de Camm: no es tan avanzado ni tan rápido como el Spitfire, pero es increíblemente robusto y fácil de reparar. Además, se puede fabricar sin necesidad de implantar técnicas avanzadas en las factorías (cosa que sí era necesaria para el Spitfire con su fuselaje monocasco). El Hurricane combatirá durante toda la guerra, en todos los teatros, como caza y como cazabombardero. La RAF apreciaba especialmente la facilidad de su mantenimiento y reparación en teatros donde la infraestructura era muy limitada, como Birmania.
Cuando el Hurricane empieza a llegar al máximo de sus posibilidades como caza, Camm ha lleva tiempo trabajando en su relevo, el Hawker Typhoon. Se trata de tomar el fuselaje del Hurricane y adaptarle alas nuevas (capaces, entre otras cosas, de soportar 4 cañones de 20 milímetros) y un motor más potente (el Napier Sabre).
El Typhoon resulta ser un exitoso fracaso: proyectado para combatir a gran altitud, en esas condiciones resulta torpe y lento (por las características de su motor y por sus alas demasiado gruesas)... pero, a baja altitud, es rápido, ágil, capaz de cargar con una enorme cantidad de armamento y munición, y más robusto aún que el Hurricane. La RAF lo reconvierte a cazabombardero, y tiene gran éxito en esa misión, convirtiéndose en el terror de todo vehículo alemán que durante el día se moviera por los campos y carreteras de Francia.
Camm consigue que Napier modifique el motor para mejorar su rendimiento en altitud y diseña unas alas nuevas, mucho mas finas... el resultado es el Hawker Tempest, que cumple perfectamente con las especificaciones para las que se había diseñado el Typhoon. El Tempest se convertirá en la principal arma de la RAF para derribar a las V-1 en vuelo, dada su elevada velocidad.
Finalmente, Camm mejora el diseño del Tempest, dando lugar a un nuevo caza, el Fury (al igual que su antepasado de los años 30). El Fury es uno de los aviones de pistón más rápidos jamás fabricados, pero la RAF, pese a reconocer sus cualidades, decide no fabricarlo en serie. El motivo es que ya tienen cazas de reacción (como el Gloster Meteor y el De Havilland Vampire) y creen que la utilidad militar del avión de pistón ha terminado. Sin embargo, la Royal Navy está interesada, pues, en esa época, ni la U.S. Navy ni la Royal Navy tienen claro que los reactores puedan adaptarse a los portaaviones. Y el grueso de los cazas de la Fleet Air Arm (el arma aérea de la Royal Navy) son de procedencia americana (Wildcats, Hellcats y Corsairs), que, según las especificaciones del Préstamo y Arriendo, tiene que ser devueltos a EE.UU. Camm adapta el Fury como avión embarcado (con alas plegables y gancho de aterrizaje), y el resultado, el Sea Fury, se convierte durante algunos años en el principal caza embarcado británico, participando en la Guerra de Corea... ¡y derribando a más de un Mig-15!
Dado que el futuro son los reactores, Camm se pone en ello: fiel a su estilo, lo que hace es tomar el motor de reacción más potente disponible en ese momento (el Rolls Royce Nene) y adaptarlo al Sea Fury. El resultado es el Hawker Hawk, un hermoso reactor, aunque de estilo muy clásico. La RAF no está interesada, porque cree que el Hawk aporta poco a los cazas reactores que ya tiene en servicio, pero, de nuevo, la Royal Navy si lo está: ha introducido un caza a reacción, el Supermarine Attacker, y ha comprobado que los reactores sí pueden despegar y aterrizar en los portaaviones, pero el Attacker es un avión muy delicado y con un radio de acción muy corto. Camm "navaliza" el Hawk, y es adoptado enseguida por la Royal Navy con el nombre de Sea Hawk. Aunque conservador comparado con otros cazas contemporáneos, el Sea Hawk (como casi todos los diseños de Camm) es robusto y fiable. Presta buen servicio en la invasión de Suez, donde su excelente autonomía le permite llegar a donde el resto de reactores británicos no pueden ir, y es exportado a las aviaciones navales de Holanda, Alemania y la India, en las que se convierte en un avión muy apreciado. La India, en particular, lo mantiene en uso como su principal medio de ataque embarcado hasta mediados de la década de 1980, cuando lo sustituye por el Harrier (en cuyo diseño también participa Camm), de forma que el Sea Hawk combatió en las dos guerras indo-pakistaníes, destruyendo un buen número de buques pakistaníes. También es destacable la innovación que le hace la Marina Holandesa de equiparlo con misiles Sidewinder.
Sin embargo, en la Guerra de Corea, ha aparecido un competidor que ha cambiado las reglas del juego: con sus alas en flecha, el Mig-15 es más de 100 km/h más rápido que el mejor de los cazas de la OTAN. El Mig-15 y el Sabre han dejado claro que el futuro pertenece a los cazas con alas en flecha.
Y Camm se apunta enseguida a esa tendencia: partiendo del diseño del Sea Hawk y dotándolo de alas en flecha y de un motor más moderno y potente (el Rolls Royce Avon). El resultado es el Hawker Hunter, que vuela por primera vez en 1951 y entra en servicio en 1954. Este avión se convierte en un gran éxito de la industria aueronáutica británica, y, además de equipar a la RAF, es exportado a múltiples países. En algunos se mantiene en servicio hasta entrar el Siglo XXI (el Líbano dio de baja sus últimos Hunters en 2014).
Finalmente, Camm forma parte del equipo que diseñó el primer Harrier. Tras el primer vuelo de éste, se retiró finalmente de su puesto como diseñador jefe de Hawker (que por entonces había pasado a llamarse Hawker Siddeley).
No está mal, una carrera que abarca gran parte del Siglo XX, desde los biplanos hasta los reactores, y diseñando siempre aviones notables. Siempre a partir de una actitud evolutiva y, sin grandes estridencias, pero eficaces y fiables.
Su primer diseño. a principios de los años 30, fue el Hawker Fury. El Fury era un caza biplano, de hermoso aspecto, y muy eficaz para su época, pero, por su alto coste de fabricación, solo equipó a un pequeño numero de escuadrillas de la RAF, que prefirió modelos de peores prestaciones, pero más baratos. A pesar de todo, el Fury llegó a combatir en la Guerra Civil española e incluso en la 2ª Guerra Mundial (en la campaña de Abisinia, en manos de pilotos sudafricanos).
A mediados de la década de 1930, la RAF se da cuenta (¡por fin!) de que el futuro de los cazas es el monoplano, y empieza a encargar este tipo de aviones a los principales fabricantes británicos. El primer intento de Camm es convertir el Fury en un monoplano... se requerirán muchos cambios y muchos trabajos, pero el resultado final será el Hawker Hurricane. Junto con el Sptifire, se convertirá en la principal arma de la RAF durante los primeros años de la 2ª Guerra Mundial.
El Hurricane es representativo del estilo de Camm: no es tan avanzado ni tan rápido como el Spitfire, pero es increíblemente robusto y fácil de reparar. Además, se puede fabricar sin necesidad de implantar técnicas avanzadas en las factorías (cosa que sí era necesaria para el Spitfire con su fuselaje monocasco). El Hurricane combatirá durante toda la guerra, en todos los teatros, como caza y como cazabombardero. La RAF apreciaba especialmente la facilidad de su mantenimiento y reparación en teatros donde la infraestructura era muy limitada, como Birmania.
Cuando el Hurricane empieza a llegar al máximo de sus posibilidades como caza, Camm ha lleva tiempo trabajando en su relevo, el Hawker Typhoon. Se trata de tomar el fuselaje del Hurricane y adaptarle alas nuevas (capaces, entre otras cosas, de soportar 4 cañones de 20 milímetros) y un motor más potente (el Napier Sabre).
El Typhoon resulta ser un exitoso fracaso: proyectado para combatir a gran altitud, en esas condiciones resulta torpe y lento (por las características de su motor y por sus alas demasiado gruesas)... pero, a baja altitud, es rápido, ágil, capaz de cargar con una enorme cantidad de armamento y munición, y más robusto aún que el Hurricane. La RAF lo reconvierte a cazabombardero, y tiene gran éxito en esa misión, convirtiéndose en el terror de todo vehículo alemán que durante el día se moviera por los campos y carreteras de Francia.
Camm consigue que Napier modifique el motor para mejorar su rendimiento en altitud y diseña unas alas nuevas, mucho mas finas... el resultado es el Hawker Tempest, que cumple perfectamente con las especificaciones para las que se había diseñado el Typhoon. El Tempest se convertirá en la principal arma de la RAF para derribar a las V-1 en vuelo, dada su elevada velocidad.
Finalmente, Camm mejora el diseño del Tempest, dando lugar a un nuevo caza, el Fury (al igual que su antepasado de los años 30). El Fury es uno de los aviones de pistón más rápidos jamás fabricados, pero la RAF, pese a reconocer sus cualidades, decide no fabricarlo en serie. El motivo es que ya tienen cazas de reacción (como el Gloster Meteor y el De Havilland Vampire) y creen que la utilidad militar del avión de pistón ha terminado. Sin embargo, la Royal Navy está interesada, pues, en esa época, ni la U.S. Navy ni la Royal Navy tienen claro que los reactores puedan adaptarse a los portaaviones. Y el grueso de los cazas de la Fleet Air Arm (el arma aérea de la Royal Navy) son de procedencia americana (Wildcats, Hellcats y Corsairs), que, según las especificaciones del Préstamo y Arriendo, tiene que ser devueltos a EE.UU. Camm adapta el Fury como avión embarcado (con alas plegables y gancho de aterrizaje), y el resultado, el Sea Fury, se convierte durante algunos años en el principal caza embarcado británico, participando en la Guerra de Corea... ¡y derribando a más de un Mig-15!
Dado que el futuro son los reactores, Camm se pone en ello: fiel a su estilo, lo que hace es tomar el motor de reacción más potente disponible en ese momento (el Rolls Royce Nene) y adaptarlo al Sea Fury. El resultado es el Hawker Hawk, un hermoso reactor, aunque de estilo muy clásico. La RAF no está interesada, porque cree que el Hawk aporta poco a los cazas reactores que ya tiene en servicio, pero, de nuevo, la Royal Navy si lo está: ha introducido un caza a reacción, el Supermarine Attacker, y ha comprobado que los reactores sí pueden despegar y aterrizar en los portaaviones, pero el Attacker es un avión muy delicado y con un radio de acción muy corto. Camm "navaliza" el Hawk, y es adoptado enseguida por la Royal Navy con el nombre de Sea Hawk. Aunque conservador comparado con otros cazas contemporáneos, el Sea Hawk (como casi todos los diseños de Camm) es robusto y fiable. Presta buen servicio en la invasión de Suez, donde su excelente autonomía le permite llegar a donde el resto de reactores británicos no pueden ir, y es exportado a las aviaciones navales de Holanda, Alemania y la India, en las que se convierte en un avión muy apreciado. La India, en particular, lo mantiene en uso como su principal medio de ataque embarcado hasta mediados de la década de 1980, cuando lo sustituye por el Harrier (en cuyo diseño también participa Camm), de forma que el Sea Hawk combatió en las dos guerras indo-pakistaníes, destruyendo un buen número de buques pakistaníes. También es destacable la innovación que le hace la Marina Holandesa de equiparlo con misiles Sidewinder.
Sin embargo, en la Guerra de Corea, ha aparecido un competidor que ha cambiado las reglas del juego: con sus alas en flecha, el Mig-15 es más de 100 km/h más rápido que el mejor de los cazas de la OTAN. El Mig-15 y el Sabre han dejado claro que el futuro pertenece a los cazas con alas en flecha.
Y Camm se apunta enseguida a esa tendencia: partiendo del diseño del Sea Hawk y dotándolo de alas en flecha y de un motor más moderno y potente (el Rolls Royce Avon). El resultado es el Hawker Hunter, que vuela por primera vez en 1951 y entra en servicio en 1954. Este avión se convierte en un gran éxito de la industria aueronáutica británica, y, además de equipar a la RAF, es exportado a múltiples países. En algunos se mantiene en servicio hasta entrar el Siglo XXI (el Líbano dio de baja sus últimos Hunters en 2014).
Finalmente, Camm forma parte del equipo que diseñó el primer Harrier. Tras el primer vuelo de éste, se retiró finalmente de su puesto como diseñador jefe de Hawker (que por entonces había pasado a llamarse Hawker Siddeley).
No está mal, una carrera que abarca gran parte del Siglo XX, desde los biplanos hasta los reactores, y diseñando siempre aviones notables. Siempre a partir de una actitud evolutiva y, sin grandes estridencias, pero eficaces y fiables.