La historia y evolución del ser humano está ligada a la de las armas. No es una mentira afirmar que gran parte de los pasos que ha dado el hombre, han estado motivados por el desarrollo de las armas y derivados. Hoy nos encontramos con el curioso detalle del descubrimiento de pruebas de ingeniería de fuego en armas, datadas de hace 65.000 años.
Hace 65.000 años ya había asentamientos humanos capaces de usar técnicas de calentamiento para mejorar sus condiciones de vida. Según el estudio de la revista PLoS ONE uno de estos asentamientos, localizado en la actual Sudáfrica, era capaz de calentar rocas de "silcrete", de manera que les fuera fácil obtener cuchillas con el núcleo del material. Durante este periodo llamado Howiesons Poort, dentro de la Edad de Piedra, se registra la primera evidencia conocida del uso del arco y la flecha, por lo que es fácil deducir que estas cuchillas de silcrete eran usadas para producir puntas de flecha.
"Esta es la primera vez en cualquier lugar conocido que se utilizaron arcos y flechas. Esto habría tenido un efecto importante en las prácticas de caza ya que lanzas y arcos y flechas podrían ser utilizadas para cazar animales", dice el profesor Christopher Henshilwood.
El gran mérito de este descubrimiento no es sólo la creación de este tipo de armas, sino la ev¡dencia de una tecnología transformadora que permitió a los primeros seres humanos producir herramientas más duras. Tal como os hemos comentado antes, esto es la viva prueba de la importancia de las armas en la historia humana. Aunque esta tecnología se concibió como un medio para conseguir armas más eficientes, pensad en qué otras aplicaciones directas se consiguieron en la época. "El calentamiento se aplicó, no al azar, en una etapa temprana de la explotación del núcleo y, a veces fue precedido de una etapa inicial de talla. Como consecuencia, toda la cadena operativa, desde la preparación del núcleo a la hoja de producción y fabricación de herramientas, se benefició de las ventajas del proceso de calentamiento", explica la doctora Karen van Niekerk.
Hoy en día vivimos en plena negación del mundo de las armas, sin embargo no podemos negar lo que está en nuestro interior: nuestra historia. Las armas han jugado, juegan y jugarán un papel importantísimo en nuestra vida. Nunca olvidemos esta premisa...
Vía: Europa Press
