La prontitud con la que el cereal se ha agostado este año, debido a las elevadas temperaturas, ha provocado el adelanto de las cosechas en cultivos que suponen el área de cría de numerosas especies, entre ellas la codorniz. También otras especies no cinegéticas como el sisón común o el aguilucho cenizo, cuya pervivencia debe procurar el cazador que se precie de serlo, están muriendo aplastadas por cosechadoras o empacadoras.
Hablamos de especies cuyas poblaciones no se encuentran en un estado floreciente y a las que las circunstancias meteorológicas y los ciclos de cultivo están acosando todavía más
Este año sólo han muerto numerosos pollos, como puede ser habitual, sino que lo temprano de la cosecha ha acabado con nidos e incluso con los adultos que los protegían.
Según la Sociedad Española de Ornitología, “hasta ahora, se han puesto en marcha medidas agroambientales que promueven, entre otras cosas, el retraso en la recogida de la cosecha para permitir una mayor supervivencia de los pollos, mayoritariamente en las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA). No obstante, los niveles de acogida por parte de los agricultores siguen siendo bastante bajos, salvo en algunas zonas como Castilla y León
