El rifle VR1 es una de las armas largas más innovadoras del mercado. Su exclusividad no se halla tanto en su diseño, bastante corriente, sino más bien en su funcionamiento. Y es que el VR1 de la empresa Vigilance Rifles es el primer fusil semiautomático preparado para disparar cartuchos del calibre .408 CheyTac.
Nuevo rifle semiautomático VR1 para tiro a larga distancia
El técnico estadounidense Keary Ritchie es el padre de esta revolucionaria arma. En realidad, no podía ser otro, ya que Ritchie también participó en el diseño y el desarrollo de los primeros rifles Windrunners de EDM Arms (precursores del famoso CheyTac .408). Con una experiencia profesional de más de dos décadas vinculada al mundo de las armas largas, Ritchie patentó hace menos de un año este espectacular rifle que está disponible en tres tipos de calibres: .338 Lapua Magnum, .408 CheyTac y .505 Gibbs.
Rifle VR1 en acabado camuflaje.
El VR1 funciona por toma de gases y se alimenta mediante cargadores extraíbles con capacidad para 5 cartuchos (de cualquiera de los 3 calibres disponibles). Este funcionamiento por toma de gases, unido al efectivo freno de boca de titanio que acompaña a su cañón pesado, permite que, según sus fabricantes, disparar con el VR1 sea igual de cómodo que con un .308 Win de cerrojo. En este sentido, el fusil diseñado por la compañía estadounidense Vigilance Rifles pretende cubrir el hueco existente entre las armas del calibre .308Win y los rifles antimaterial del calibre .50BMG. Esa posición intermedia puede ser ocupada precisamente con el VR1, un arma que puede ofrecer un notable rendimiento tanto para la sociedad civil como dentro del terreno militar.
El VR1 utiliza cargadores extraíbles de cinco cartuchos.
Los tiradores deportivos de precisión a larga distancia pueden encontrar en el VR1 un arma fiable, precisa y potente (mucho más que las armas del .308), mientras que los cazadores también pueden tener en sus manos un rifle potentísimo con amplia capacidad de carga (5 cartuchos del .505 Gibbs) capaz de tumbar a prácticamente cualquier pieza. Del mismo modo, los tiradores de elite de los cuerpos de seguridad y fuerzas del orden también tienen en este VR1 una opción a tener muy en cuenta, tanto para disparos contra objetivos personales como para misiones antimateriales.
.505 Gibbs, .408, .338LM y .308W
El rifle diseñado por Keary Ritchie cuenta con un diseño modular que permite rápido y cómodo despiece. De hecho, sin apenas utilizar herramientas especiales, el VR1 puede desarmarse en poco menos de un minuto. En cuanto a su composición, el VR1 cuenta con una culata y un guardamanos de madera laminada que puede elegirse en varios tipos de acabado, incluida una versión camuflaje. El receptor presenta un diseño compacto y está elaborado con acero inoxidable de alta calidad, lo mismo que su cañón pesado, compuesto por un tipo de acero ultra resistente capaz de soportar las grandes presiones generadas tras cada disparo.
El VR1 es una opción para la caza de los cinco grandes
El VR1 también está equipado de serie con un raíl táctico tipo Picatinny para acoplarle una mira óptica y su sistema de seguro es totalmente ambidiestro. Además, para quien desee completar su VR1, la empresa estadounidense también comercializa distintos accesorios entre los que destacan silenciadores, visores tácticos Leupold 4,5-14x50mm, cargadores extra, etc.
De momento, parece complicado que el VR1 de Vigilance Rifles llegue a España a corto plazo. Por lo menos, vía distribuidor. Ahora bien, si algún caprichoso está dispuesto a comprobar las sensaciones de disparar con un rifle semiautomático en estos calibres tan potentes, que sepa que puede encargar su rifle a la compañía estadounidense. Eso sí, tendrá que desembolsar como mínimo 12.000 dólares, que es el actual precio de venta de este innovador fusil
